UNA RETROSPECTIVA OCULTA

Que estamos rodeados por un mundo invisible poblado de seres invisibles, y que podemos, bajo ciertas circunstancias, comunicarnos con aquellos que han pasado más allá del velo, es una creencia tan antigua como la civilización humana. 

Ha habido momentos en la historia del mundo en que se han hecho intentos de suprimir esta creencia, pero todavía sobrevive fuertemente en nuestras comunidades actuales, y aunque en los tiempos modernos la ciencia se ha esforzado a veces por matar esta creencia con el ridículo, los descubrimientos científicos recientes han tendido a justificar la fe en los fenómenos ocultos en lugar de desalentarla. 

La Biblia justifica considerablemente esta creencia de que es posible comunicarse con los que están en el mundo invisible, los llamados muertos. 

Nos dice que la Bruja de Endor invocó al fantasma de Samuel a petición de Saúl. 

Podemos razonar, por supuesto, que la bruja era una impostora, pero la Biblia no lo dice. 

Es posible que este dramático pasaje de la Biblia haya hecho más que cualquier otra cosa para preservar la creencia popular en la comunicación con los espíritus difuntos, y esta creencia se mantiene entre algunas de las personas más iluminadas del mundo. 

Es cierto que la Biblia condena a Saúl por tratar de invocar el fantasma de Samuel y que el desastre vino de su atrevido experimento. 

También puede ser que eso haya sido un factor en dar una mala reputación a los intentos de comunicarse con los muertos y con todos esos tratos generalmente conocidos bajo el nombre de magia; Sin embargo, es un hecho histórico que los primeros científicos eran todos magos y tenían tratos con espíritus incorpóreos y seres difuntos. 

Los sacerdotes babilonios y egipcios fueron los más distinguidos de estos practicantes de la magia, y sin embargo, indudablemente hicieron progresos considerables en lo que ahora se llama ciencia natural. 

Estos primeros sacerdotes orientales eran sobre todo astrólogos y siempre mezclaron el lado oculto con sus estudios de astronomía, como bien lo ha demostrado Richard Proctor en su libro que trata del Observatorio de la Gran Pirámide. 

Los árabes fueron los pioneros de las matemáticas, la más exacta de todas las ciencias, y, sin embargo, eran astrólogos y profundos creyentes en la magia. 

Adoraban a los ángeles estelares, los espíritus planetarios, que nunca han perdido su lugar en la religión y están encarnados en los rituales católicos de hoy. 

A lo largo de la Edad Media, la creencia en la magia y los espíritus invisibles, que nos rodean, persistió, y no se fomentó sólo entre las clases bajas; De hecho, era más fuerte entre los pueblos más civilizados, aunque en lugares acompañados de mucha maldad y degradación. 

Tanto la Iglesia como el Estado trataron de erradicarla, pero sin éxito, tal vez porque muchos de los que tenían autoridad eran los más firmes creyentes en la magia y los practicantes de la ciencia.

 Se descubrió que el hermano del rey Luis XIV de Francia, conocido oficialmente como "el Rey más Cristiano", y muchos miembros de la corte, celebraban orgías y sesiones de espiritismo secretas con los espíritus de los muertos y "adoraban a Satanás". 

Según cuenta la historia, los parientes del rey y algunos de los personajes más altos de la aristocracia de Francia se salvaron por su rango, pero los de menor posición fueron torturados y ejecutados por sus pecados. 

Magos famosos como Johannes Trismegisto se enseñorearon de comunidades enteras; incluso los rosacruces fueron acusados de practicar ritos misteriosos en secreto, e incluían a los miembros más ricos e importantes de la sociedad; Pero ellos, por supuesto, no estaban preocupados por el fenómeno de conjurar los espíritus de los muertos. 

Tenían otros trabajos más importantes que hacer, y cualquier magia que practicaran en ese momento, o hoy, es pura y blanca, sin el menor toque de negro, como la que caracterizaba a casi todos los demás de los que practicaban las sesiones secretas.

 La ciencia moderna, que se dice que comenzó con Francis Bacon, hizo desde el principio las incursiones más serias en las pretensiones de los magos, astrólogos y todos los traficantes de lo oculto; aunque el mismo Bacon, siendo de los Rosacruces, no tuvo nada que ver con estas persecuciones. 

Es cierto que los fenómenos de los magos no resistirían la investigación por métodos de laboratorio a la fría luz del día; Hay muchas razones por las que estos fenómenos sólo pueden producirse en la oscuridad, pero eso no justifica la afirmación de que son fraudulentos. 

No podemos tomar una fotografía con una cámara en un lugar oscuro porque las vibraciones en el éter son demasiado lentas; Tampoco podemos materializar un espíritu a la luz del sol, porque las vibraciones etéricas son entonces demasiado rápidas y harán pedazos la estructura fílmica de la que está formado el cuerpo espiritual.

 Este es un hecho que ni siquiera es entendido por la ciencia en la actualidad. 

A causa de estas insensatas persecuciones y falsas apelaciones a la razón y al intelecto, las clases educadas comenzaron a volverse más escépticas con respecto a la magia y la comunicación con los espíritus difuntos, y sólo las llamadas clases ignorantes y las personas de disposición inusualmente sensible se aferraron a ellas. Hay que decir que estos últimos fueron siempre numerosos, incluso en las clases más altas. 

La reina María Antonieta, a fines del siglo XVIII, creía y practicaba el espiritismo, y en nuestros días el zar de Rusia ha sido muy criticado por la amistad que mostró hacia Rasputín, el monje, quien, según todos los relatos, era un ocultista de la primera agua, ya perteneciera a la escuela negra o a la blanca. 

A mediados del siglo XIX, la ciencia moderna aparentemente había aplastado la magia antigua y todo lo que la acompañaba; La misma palabra "ocultista" o "mago" que una vez infundió terror en la mente, fue dada entonces a los prestidigitadores y faquires viajeros, que producían conejos y cuencos de peces de colores del sombrero de alguien. 

La ciencia había sofocado casi por completo la práctica de los fenómenos relacionados con el ocultismo, pero entonces llegó la irresistible ola del espiritismo. 

De varias partes del mundo, principalmente de América, llegaban informes de materialización de espíritus, por los cuales los difuntos eran vistos y oídos en grupos reunidos con el propósito de evocarlos a través de un médium. La ciencia opuso una dura y amarga lucha, pero la creencia no pudo ser sofocada; De hecho, crecía y crecía cuanto más gritaba la ciencia: «¡Fraude!», y finalmente invadió incluso las filas de los hombres de ciencia, cambiando a algunos de los más destacados entre ellos de burladores a ardientes defensores, porque vieron que estos fenómenos estaban en línea con los descubrimientos científicos modernos, y cuanto más avanzaba la ciencia en sus investigaciones de los secretos de la naturaleza,  tanto más se ha comprobado que estos fenómenos psíquicos están en consonancia con la operación de las leyes naturales descubiertas por ellos. 

De hecho, las maravillas de los descubrimientos científicos casi compiten con las afirmaciones más descabelladas y fantásticas del antiguo mago: fuerzas invisibles reproducen la voz humana, los mensajes vuelan por el aire alrededor del mundo sin siquiera un cable que los guíe. 

La levitación se ha logrado por medios mecánicos y muchas otras maravillas modernas, debido en parte al descubrimiento de la electricidad, que es la más maravillosa de todas nuestras servidoras modernas, que está forzando una creencia en el mundo invisible y en los espíritus que viven en él. 

He aquí una fuerza invisible, intangible, imponderable y, sin embargo, capaz de ejercer los poderes más tremendos, capaz de quitar la vida y destruir toda obra de la mano humana en un momento. 

He aquí un poder que logra prácticamente todo lo que han sido reclamados por los magos antiguos al realizar lo que llamamos "milagros". 

Es bien sabido que los sacerdotes de los templos egipcios, y otros, crearon los efectos más imponentes al producir una voz humana que hablaba desde el vacío. Hoy en día, el mismo fenómeno puede verse en las llamadas sesiones de espiritismo de trompeta, donde los espíritus desencarnados hablan a través de una trompeta; 

Pero tenemos en nuestros hogares instrumentos similares en el teléfono y el fonógrafo, que son operados por la voz humana. 

Luego, con respecto a la telegrafía sin hilos, debido en gran parte a las investigaciones de Sir Oliver Lodge, quien desde entonces se ha convertido en el más firme creyente en los fenómenos psíquicos, mediante este uso de la electricidad, se hace que las vibraciones fluyan completamente alrededor del mundo, llevando mensajes sin obstáculos sobre montañas, desiertos y todas las obstrucciones naturales. 

Esto es similar a los mensajes telepáticos y las comunicaciones que a menudo se registran como hazañas del antiguo mago, hazañas que se duplican todos los días en miles y miles de casos, a veces conscientemente y más a menudo inconscientemente. 

Tal vez pensamos en cierta melodía y alguien en la habitación comienza a tararearla. A veces, cuando visitamos a un amigo, somos recibidos con un "Oh, he estado queriendo verte", lo que demuestra, si lo pensamos bien, que hemos respondido a un mensaje de telepatía.

 Y de mil y una maneras más nos estamos convirtiendo en pensadores cada vez más poderosos, también cada vez más sensibles a los pensamientos de los demás. 

Fue esta facultad cultivada conscientemente entre los magos de la antigüedad la que les permitió realizar muchos de sus célebres fenómenos, y llegará el momento en que en un futuro no lejano seremos capaces de leer los pensamientos de los demás y transmitirlos de cerebro a cerebro sin la intervención del habla, la escritura o cualquiera de los métodos de comunicación conocidos en la actualidad. 

Entre otras maravillas científicas relacionadas con la magia antigua, también podemos mencionar los rayos X, descubiertos por Sir William Crookes, que permiten ver a través de un objeto sólido. 

Esto está en línea con los poderes descritos como clarividencia o visión espiritual, poseídos por todos los ocultistas antiguos y por un número cada vez mayor de personas que ahora viven en el mundo. 

Los rayos X también se deben a la electricidad de ese gran mago, pero no son más que un pobre sustituto de los poderes de la vista espiritual, que permiten a su poseedor ver igualmente bien lo que sucede al otro lado del globo y en la habitación donde está sentado. 

Es digno de notar que Sir William Crookes, al igual que Sir Oliver Lodge, es un creyente en los fenómenos ocultos y ha sido conducido a ello por sus descubrimientos científicos que le mostraron que debe haber un mundo invisible, y la experiencia lo convenció de la posibilidad de comunicarse con aquellos que habían partido de esta vida y ahora viven en el mundo invisible. 

Es imposible catalogar en un artículo de revista todos los descubrimientos científicos y su conexión con la cuestión de la comunicación con el mundo invisible y los espíritus invisibles en el aire. 

Pero en vista de todos los hechos científicos, ¿cómo podemos escapar a la conclusión de que el espíritu humano continuará existiendo aparte de su cuerpo material grosero, y estos descubrimientos científicos apuntan a un tiempo no muy lejano en el que todos veremos sin ojos, oiremos sin oídos y hablaremos sin lenguas? 

En vista de lo que se ha logrado, esto no es una mera especulación ociosa, ni siquiera desde el punto de vista científico, y tiene un valor legítimo entregarse a tales sueños, como los llamaría el hombre de ciencia, ya que nunca se logró nada como un hecho físico que no hubiera sido previamente el tema de tal sueño. 

Si Alexander Graham Bell, el inventor del teléfono, no hubiera soñado con la posibilidad de comunicarse por tales medios, no poseeríamos hoy este valioso instrumento. Si Morse no hubiera soñado con atravesar el espacio por medio de un cable y transmitir mensajes a lo largo de este diminuto hilo por medio de la electricidad, ahora no tendríamos el telégrafo. 

Si Edison no hubiera soñado con la luz eléctrica, que hoy no estaría incluida entre las comodidades que empleamos, etcétera. 

Estos sueños ayudan al trabajador individual a lograr su objetivo y estimulan el interés y el entusiasmo en los demás. 

Por lo tanto, es útil cuando los científicos de mente más abierta están mirando hacia el futuro para ver cuál puede ser la línea del progreso, es ridículo escucharlos decir que el espíritu humano es alguna forma de electricidad, pero que, sin embargo, puede ayudarlos en la dirección correcta. 

Alexander Graham Bell, por ejemplo, piensa que llegará el día en que la gente irá por ahí con rollos de alambre alrededor de sus cabezas comunicándose el pensamiento unos a otros por inducción. 

No es consciente de que el hombre tiene la energía dinámica en su interior para transmitir estas vibraciones sin otro instrumento que el cerebro, pero es interesante estudiar la idea científica. 

Brevemente, la hipótesis científica de que la mente puede comunicarse directamente con la mente se basa en la teoría de que el pensamiento o fuerza vital es una forma de perturbación eléctrica, que puede ser absorbida por inducción y transmitida a distancia a través de un cable o simplemente a través del éter que todo lo penetra, como en el caso de la telegrafía sin hilos. 

Hay muchas analogías que sugieren que el pensamiento es de la naturaleza de una perturbación eléctrica, es decir, para la mente científica. Un nervio, que es de la misma sustancia que el cerebro, es un excelente conductor de la corriente eléctrica. Cuando los científicos hicieron pasar por primera vez una corriente eléctrica a través de los nervios de un hombre muerto, se sorprendieron y asombraron al verlo sentarse y moverse; Los nervios electrificados producían la contracción de los músculos de forma muy parecida a como en la vida. 

Los nervios parecían actuar sobre los músculos de forma muy parecida a como la corriente eléctrica actúa sobre un electroimán. 

La corriente magnetiza una barra de hierro colocada en ángulo recto con ella y los nervios producen a través de la corriente intangible de fuerza vital que fluye a través de ellos, contrayendo las fibras musculares que están dispuestas en ángulo recto con ellos. 

Sería posible citar muchas razones por las cuales el pensamiento y la fuerza vital pueden ser considerados desde el punto de vista científico como de la misma naturaleza que la electricidad. 

Se considera que la corriente eléctrica es un movimiento ondulatorio del éter, la sustancia hipotética de la ciencia que llena todo el espacio e impregna todas las sustancias. 

Creen que debe haber éter porque sin él la corriente eléctrica no podría pasar a través del vacío ni la luz solar a través del espacio; 

Por lo tanto, en su opinión, es razonable creer que sólo el movimiento ondulatorio de un carácter similar puede producir los fenómenos del pensamiento y de la fuerza vital, y suponen que las células cerebrales actúan como una batería y que la corriente producida fluye a lo largo de la línea de los nervios. 

En esta idea están muy cerca de los hechos reales, porque es sabido y enseñado por los ocultistas, que pueden ver estos fenómenos por la vista espiritual, que la fuerza solar pasa al cuerpo humano a través del bazo y se dirige desde el plexo solar a través de los nervios a todas las diferentes partes del cuerpo.  donde aparece como un fluido de color de rosa, y es este fluido el que produce los fenómenos vitales. 

Esto se parece mucho a la electricidad, pero no es de ninguna manera el ego, así como el operador de una oficina de telégrafos no es idéntico a la corriente que fluye a través del cable eléctrico.

 Así como el operador de telégrafo dirige la corriente hacia el cable o a través del éter y envía el mensaje al ancho mundo, así también el ego en el cuerpo puede utilizar este fluido vital para vestir el mensaje del pensamiento y enviarlo en cualquier dirección que desee, cuando ha sido sometido al entrenamiento apropiado de cómo usar este fluido.  

Lo mismo que el operador de telégrafo es sometido a un curso de estudio 5 para aprender a operar las llaves que controlan la fuerza eléctrica que se acelera a lo largo de los cables o a través del éter. 

En la Concepción Rosacruz del Cosmos se da una tabla de vibraciones compilada por los científicos, y un estudio de esta tabla revelará el hecho de que hay muchas brechas o tasas de vibración cuyos efectos son desconocidos. Es un hecho notable que casi todos los pasos recientes en la ciencia han tenido que ver con descubrimientos de vibraciones hasta ahora desconocidas. 

Supongamos que podemos hacer vibrar una barra de hierro a cualquier frecuencia deseada en una habitación oscura; Al principio, al vibrar lentamente, su movimiento será indicado por un solo sentido, el del tacto. Tan pronto como aumenten las vibraciones, emanará de él un sonido grave y apelará a dos sentidos, el tacto y el oído. 

A unas 32.000 vibraciones por segundo el sonido será fuerte y estridente, pero a 40.000 vibraciones será silencioso y sus movimientos no serán percibidos por el tacto; De hecho, somos incapaces de sentirlo. 

A partir de este punto hasta un millón y medio de vibraciones por segundo, no tenemos ningún sentido que pueda apreciar ningún efecto de las vibraciones intermedias. 

Una vez alcanzada esa etapa, su movimiento se indica primero por el sentido de la temperatura, luego, cuando la varilla se pone al rojo vivo, por el sentido de la vista; A tres millones de vibraciones arroja una luz violeta; Por encima de eso, pasa a los rayos ultravioleta y otras radiaciones invisibles, algunas de las cuales pueden ser percibidas por instrumentos y empleadas por nosotros. 

Ahora bien, cuando la ciencia aprenda a percibir el efecto de esas vibraciones en las grandes brechas donde los sentidos humanos son incapaces de oír, ver o sentir el movimiento, entonces la ciencia estará en contacto con esos poderes que se ejercen en la clarividencia y la clariaudiencia, la vista espiritual y el oído espiritual.

 Entonces no será una cuestión de fe si hay mundos invisibles y si están habitados por personas que han vivido anteriormente entre nosotros en el mundo físico, sino que entonces cada uno lo sabrá y lo verá por sí mismo. 

La ciencia ha hecho un trabajo maravilloso en sus esfuerzos por lidiar con los problemas que enfrenta, pero siempre ha sido limitada porque depende de los instrumentos. 

Una bobina de alambre puede ser, y es, usada con espléndido efecto para transmitir una onda inalámbrica a los rincones más lejanos de la tierra, pero las bobinas de alambre son innecesarias alrededor de la cabeza humana para transmitir pensamientos, y lo que los científicos necesitan reconocer es la limitación de sus instrumentos y comenzar a cultivar los poderes dentro de sí mismos.  

Porque cada ser humano tiene estos poderes espirituales latentes dentro de sí mismo, y nuestra evolución futura depende del desarrollo de estos poderes. 

El teléfono es sólo una muleta que nos permite oír mejor con nuestros oídos actuales. 

El telescopio es otra muleta que nos permite ver mejor con nuestros ojos actuales. 

El microscopio es otra muleta que nos ayuda a percibir lo infinitamente pequeño, como el telescopio revela lo infinitamente grande; Pero además de estos órganos de los sentidos, tenemos órganos más sutiles y fuerzas más sutiles que algún día entrarán en uso. 

Si Alexander Graham Bell hubiera vivido en la Edad Media y hubiera producido su teléfono, lo más probable es que hubiera sido quemado como un mago malvado. Si Edison hubiera vivido y producido su luz eléctrica y su fonógrafo en ese momento, probablemente habría compartido el mismo destino. 

Hoy en día, incluso aquellos que poseen los sentidos más finos son vistos como fraudulentos y chiflados, y sólo el hecho de que el sentimiento general esté en contra de la violencia los protege de ser confinados en prisiones o manicomios. 

Pero las lágrimas que fluyen de millones de ojos y el anhelo que casi está rompiendo millones de corazones por un vislumbre o un mensaje de aquellos que han ido a la tierra más allá del velo, están desgastando gradualmente la balanza de los ojos y sintonizando a un número cada vez mayor con las vibraciones de la vista y el oído espirituales. 

Y los 6 pensamientos de los llamados muertos, su anhelo de comunicarse con los amigos que han dejado atrás, es una fuerza dinámica igualmente intensa. Dos grandes ejércitos están así haciendo túneles a través de la pared de la gran divisoria, y pronto la fe y la esperanza darán lugar al conocimiento directo de primera mano de que los muertos viven, porque entonces los veremos y nos comunicaremos con ellos a voluntad, tan fácilmente como lo hacemos ahora con los llamados vivos.

De la Revista Rayos de la Rosacruz de Rosicrucian Fellowship, traducida por la Fraternidad Rosacruz de Mexico.

En Amoroso Servicio

Centro de Estudios de la Sabiduría Occidental Mexico