EL SUPREMO SACRIFICIO.

MARZO-ABRIL 1995

Todo Cristiano considera la santa temporada de Pascua como un tiempo de especial observancia devocional. 

El cristiano ortodoxo celebra su significado externo, y mentalmente vuelve a representarse La Crucifixión, la Resurrección y la Ascensión de Cristo Jesús. 

La Resurrección y la Ascensión dan una gloriosa Promesa de la vida eterna a la humanidad que, aún cuando considerada sólo externamente debe dar un significado más Rico a las actividades diarias de aquellos que la aceptan.

El Estudiante de Cristianismo esotérico encuentra que el significado interno del Supremo Sacrificio aumenta grandemente el significado de la época pascual. 

Para él la Pascua es un acontecimiento cósmico, una festividad solar principal. un tiempo en que el Sol de nuestro sistema solar "Comienza a remontarse a los cielos boreales". 

Marca un punto de cambio en la vida del Espíritu de Cristo, un tiempo en el que el Espiritu Planetario Interno, un Rayo del Cristo Cósmico (Segundo Aspecto de la Deidad) sale de Su prisión física (nuestra tierra) y asciende a los mundos superiores para rejuvenecimiento de Su vehículo del Espíritu de Vida. 

A causa de que El hace esto podrá volver en el otoño y reavivar la Tierra una vez más, junto con las oleadas de vida que evolucionan sobre ella.

Antes de Su venida, la evolución humana había llegado a un infortunado callejón sin salida en verdad. 

Bajo el dominio Jehovístico de la Ley y del temor habíamos acumulado monstruosas deudas, de conformidad con la Ley de Consecuencia. 

El hombre no supo - no pudo comprender - lo suficiente como para Sustituir el amor propio y la exaltación racial por el altruismo. 

La evolución humana habria sido largo tiempo retrasada, y muchos se hubieran perdido del todo para nuestra oleada de vida, si la ayuda no hubiere estado próxima. 

Entrando en la Tierra y trabajando sobre su atmósfera desde ADENTRO, el Cristo nos suministró la substancia espiritual que nos está haciendo posible más y más despertar al Cristo en nosotros. 

Debido a que Cristo es el primer arribo de un impulso espiritual directo, TODOS LOS QUE QUIERAN, todos los que estén preparados para hacer sus propios auto-sacrificios espirituales, pueden ahora avanzar hacia la iniciación.  

Así debido a su omniabarcante amor, el Cristo Soportó, no solamente el repudio y el sufrimiento inherente a su manifestación física, sino también la persistente angustia de la prisión terrenal, con el fin de "buscar y salvar lo que estaba perdido" entre La humanidad.

Al principio de la evolución del hombre y antes de la venida del Cristo, fueron cometidos crímenes atroces, impulsados enteramente por el egoísmo y el desprecio de los sentimientos de los demás. 

Eramos entonces astutos y crueles, y raramente hicimos una buena obra. 

En ese tiempo los periodos entre vidas tuvieron que ser pasados en el Purgatorio expiando crímenes, de modo que poco o ningún tiempo pasaba en los mundos celestes. 

En realidad hubo pocas obras de simpatía y compasión. 

Eso mantuvo la vibración de la Tierra en un bajo nivel, y con el fin de que se pudiese progresar - de que el altruismo pudiese conquistar al egoísmo - tenía que venir ayuda. 

Por lo tanto, para evitar la destrucción de los Cuerpos de todos los rezagados, y que ellos, como espiritus volviesen al principio de la evolución para hacer ese largo viaje de nuevo, frustrando así el plan para su evolución y trastornando el esquema de nuestro sistema solar, Dios prometió que enviaría un Salvador, un Consejero, un Príncipe de Paz, para redimir a Sus hijos y permitirles completar su evolución. 

No hubo Sino Uno que pudiese hacer esto - el Hijo Engendrado a Solas, el Cristo.

EI Principio de Cristo es el Principio del Amor, y el Amor es un solvente. Así como es necesario agregar un suavizador al agua que es tan dura que el jabón no se mezcla con ella, así, cuando un planeta se cristaliza tanto por sus habitantes que actúa como una obstrucción en el esquema de las cosas, es necesario usar un solvente, Tal era la condición de la Tierra nuestra hace unos dos mil años, y por eso es por lo que Él vino a nosotros. 

La venida de Cristo a nuestra afligida Tierra trajo esta enseñanza de Amor, y aunque podamos a veces sentir que sus efectos están un poquito lejanos es una realidad fuerte y siempre preparada para ser aprovechada al máximo, cuando uno está también preparado para recibirla y deseoso de hacerlo así. 

El amor disipó la tendencia endurecedora de la ira, de la codicia y del odio; construye de nuevo donde las pasiones han destruído; disuelve las barreras del credo, del sexo y de la raza.

Así como un nuevo rey o un nuevo presidente reemplaza al antiguo, así el Cristo puso fin al reino de Jehová, porque hasta el tiempo de Su venida, la Ley era suprema. 

Por supuesto existe una sobreposición de periodos e influencias, y hay muchos todavía que sienten el espíritu de Raza. 

Los ideales del cristianismo son demasiado elevados para muchos que todavía dicen dicen: "un ojo por un ojo" y "me vengaré". Aunque el corazón ora por el Amor, el cuerpo de deseos espera venganza. 

Pero cuando la Ley da plenamente lugar al Amor, entonces habrá Hermandad Universal. 

Con la ayuda de nuestro Señor El Cristo y las Divinas Jerarquías, que han guiado a la humanidad en el sendero de la evolución desde el comienzo de nuestra carrera y todavía están activamente trabajando con nosotros desde los mundos Siderales, tenemos un glorioso futuro ante nosotros. 

Algún día en el futuro inmediato, la humanidad comprenderá el significado de nuestro peregrinaje. 

Vino con el fin de que la constitución del hombre pudiese ser cambiada... de que la iniciación se abriera a todos los que quisiesen hacer el esfuerzo.

Antes de que el Cristo viniese solamente los brahmanes y los Levitas, eran los que sé dedicaban al servicio del templo, habiendo recibido entrenamiento especial para ese propósito. Sin embargo, cuando la sangre fluyó sobre 

EL Gólgota, fue establecida la invitación: "El que quiera puede venir". 

Desde entonces fue posible para todos acopiar material más puro para sus cuerpos de deseos y ser influenciados desde ADENTRO, a Vivir la vida que atrae los dos éteres superiores del cuerpo vital y de este modo prepararse para la iniciación.

 La salvación fue posible antes de la venida de Cristo, pero entonces el hombre tuvo que hacer todo progreso con su propia fuerza, lo que para la gran mayoría de la humanidad era imposible, de aquí la necesidad de ayuda de parte del Cristo. 

Si El Cristo no hubiese hecho este gran sacrificio, la humanidad verdaderamente habría sido "oveja perdida"; pero el Pastor las buscó, las encontró y dio Su vida por ellas.  

Como Él dijo a sus discípulos: "Nadie tiene más amor que éste, que ponga algún ,o su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hiciereis lo que yo os mando".

"No me elegisteis vosotros a mí, mas yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis, y llevéis fruto, para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. 

Esto os mando: que os améis los unos a los otros". 

Hemos escogido trabajar con conocimiento de causa e inteligentemente con la ley cósmica, y en consecuencia, la Pascua tiene un gran significado. 

Es un símbolo anual para fortalecer nuestras almas en el trabajo del bien obrar, para que podamos cultivar el dorado vestido de bodas necesario para hacer de nosotros hijos e hijas de Dios en el más alto y santo sentido. 

Es literalmente cierto que a menos de que andemos en luz como Dios está en la luz, NO tenemos comunión; pero haciendo los sacrificios y prestando los servicios demandados de nosotros para ayudar a la emancipación de nuestro género, estamos construyendo el cuerpo anímico de radiante luz dorada, que es la substancia especial emanada por el Espíritu del Sol, del Cristo Cósmico. 

Entonces andaremos en luz como El está en luz, y habremos cumplido completamente el propósito de Su venida. Mediante SU AMOR Y SACRIFICIO, la humanidad será elevada y alcanzará una realización individual de gloria, honor e inmortalidad.

En Amoroso Servicio

CENTRO DE ESTUDIOS DE LA SABIDURIA OCCIDENTAL MEXICO