NUESTRO UNICO MAESTRO, 

¡EL CRISTO!

FRATERNIDAD ROSACRUZ DE MEXICO


CENTRO DE ESTUDIOS DE LA 

SABIDURIA OCCIDENTAL MEXICO

Una Asociación Internacional de Místicos Cristianos 

dedicada a predicar el Evangelio y sanar a los enfermos. 


En las Enseñanzas Rosacruces debe saberse y considerarse esta importante recomendación para todos los Estudiantes de las Enseñanzas de la Sabiduría Occidental, que NINGUN ESTUDIANTE debe ser llamado MAESTRO, y si el lo aceptase su comprensión y ejemplo de las Enseñanzas a sido nulo en su avance y puede considerarlo muy posiblemente un charlatán. 

Para quien a tenido a bien avanzar hoyando el Sendero del logro y de la virtud a la vida Superior, comprende que desde que se inicia el Curso Preliminar y los trabajos devocionales en los Rituales de los Servicios tanto devocionales dominicales, como de curación, los  Estudiantes que estudian viven y comparten las Enseñanzas, haya quien habrá tenido mayor oportunidad de avanzar, en lo que la Fraternidad Rosacruz le ofrece, y con ello la imperosa responsabilidad de ejemplificar el Servicio en los trabajos de la Gran Obra de nuestros Hermanos Mayores con los demás miembros del Centro.

Es así la búsqueda del anhelado  Ideal  de la "Vida Superior" dejando paulatinamente atrás aquello que le es grato a la Personalidad (Yo Inferior) como la adulación, la vanidad, el orgullo, el reconocimiento, la soberbia, la mentira, los fines mal intencionados y demás aspectos, por lo que hemos de saber todos los Estudiantes que nuestro único MAESTRO, ES EL CRISTO, y nuestro Instructor Max Heindel, asi como quienes pertenecemos a la Fraternidad Rosacruz somos solo Estudiantes aunque diferente grado con ello mas o menor responsabilidad de las Oportunidades de divulgar y ejemplificar el EVANGELIO del SERVICIO, AMOROSO, ALTRUISTA Y DESINTERESADO.


"Pero vosotros nos hagáis llamar Rabbi, porque uno solo es vuestro Maestro, el CRISTO, y todos vosotros sois hermanos.” 

Mateo 23:8

A continuación viendo el alcance y visión que tiene esta Aclaración, hemos de describir según la Carta Numero 38 de Enero de 1914 lo que es un verdadero Instructor Espiritual como lo son los bien amados Hermanos Mayores de la Orden Rosacruz permitiendo dar mejor claridad a lo comentado.

¿QUE PUEDE ESPERAR EL DISCIPULO DEL MAESTRO?

Cristo dijo: 

"Por sus frutos les conoceréis." 

Supongamos que una hierba mala fuese dotada de habla. 

¿Le creeríamos nosotros si ella nos dijese que era una vid? 

Seguramente que no; nosotros buscaríamos sus frutos y al menos que fuesen capaces de producir uvas, sus protestas (no importa cuán altamente las hiciese) no nos causarían impresión. 

Nosotros que de este modo obramos sabiamente en materias materiales para precavernos contra decepciones, ¿por qué no aplicamos el mismo principio para otros problemas de la vida?

¿Por qué no usar el sentido común ordinario? 

Si así hiciésemos nadie nos impusiese sus puntos de vista en materias espirituales; pues como cada reino en la naturaleza es gobernado por una ley natural, la analogía es la llave maestra de todos los misterios, y una prevención contra las decepciones.

La Biblia nos enseña, clara, muy claramente, que nosotros debemos de probar a los espíritus y juzgarles según su naturaleza. 

Si hacemos esto, no nos veremos nunca decepcionados por maestros de "estilo personal" y nos ahorraremos a nosotros mismos, a nuestras relaciones, y a la Fraternidad, mucha tristeza y ansiedad.

Analicemos, por lo tanto, el asunto, y veamos qué cosa tenemos nosotros derecho de esperar de uno que clama ser un maestro. 

Para hacer esto, podemos preguntarnos a nosotros mismos, ¿Cuál es el propósito de la existencia en el universo material? 

Y podemos contestarnos a tal pregunta diciendo que es la evolución de la conciencia. 

Durante el Periodo de Saturno, cuando nosotros tuvimos la apariencia mineral en nuestra constitución, nuestra conciencia era como la del médium expulsado de su cuerpo por espíritus controladores en una sesión materializante, en el cual una parte de los éteres que componen el cuerpo vital han sido removidos. 

El cuerpo físico está entonces en trance muy profundo. 

En el Período Solar, cuando nuestra constitución fue de la apariencia de las plantas, nuestra conciencia estaba como en el estado de sueño o durmiente sin ensueños, en el cual el cuerpo de deseos, la mente y el espíritu están afuera del cuerpo físico, abandonando a éste y al cuerpo vital en el lecho. 

En el Periodo Lunar tuvimos un vislumbre de conciencia, tal como el que tenemos en sueños, cuando el cuerpo de deseos está solo parcialmente separado del vehículo denso y el cuerpo vital. 

Ahora en el Período Terrestre, nuestra conciencia ha sido aumentada y abarca a objetos colocados fuera de nosotros mismos, consiguiéndose esto mediante una concéntrica posición de todos nuestros vehículos, tal como cuando estamos despiertos.

Durante el Período de Júpiter, los globos sobre los cuales progresaremos, estarán colocados como lo estuvieron en el Periodo Lunar. 

Y la visión interna que tuvimos en este Periodo Lunar, entonces será externa, pues el Periodo de Júpiter está en el arco ascendente. 

Así, pues, en lugar de ver los cuadros dentro de nosotros, seremos capaces, cuando hablemos, de proyectarlos sobre la conciencia de nuestros oyentes.

En consecuencia, cuando cualquiera que sea, se irrogue la facultad de ser un maestro, debe ser capaz de substanciar su aserto de tal modo, pues los Maestros Verdaderos, los Hermanos Mayores, quienes están preparando las condiciones que deben obtenerse durante el Periodo de Júpiter, todos han desarrollado su conciencia correspondiente a tal Período. 

De este modo, son capaces y sin esfuerzo alguno, de usar esta proyección externa sobre sus discípulos mediante su palabra y por ella dar evidencia de su identidad. Solo ellos son capaces de guiar a otros con seguridad. 

Aquellos que no se han desarrollado hasta tal punto, aun cuando ellos puede que estén así ilusionados, y aunque sus intenciones sean buenas, son impotentes y por lo tanto no deben ser confiados con nuestra guía.

Esto es una prueba de absoluta infalibilidad, y las proclamas de cualquiera que no puede mostrar sus frutos de tal modo, no tienen más valor que la hierba mala que mencionamos en nuestro primer párrafo.

Todos los Hermanos Mayores de la Orden Rosacruz poseen este atributo, y yo confío que ninguno, entre nuestros estudiantes, se determinará en lo futuro a seguir ejercicios o ceremonias practicadas por cualquiera persona que no sea capaz de mostrar su fruto y proyectar las imágenes vivas y conscientes al hablar sobre la conciencia de aquellos a los cuales está guiando o enseñando. 

En cuanto a los instructores espirituales, Max Heindel dio información definitiva sobre los “frutos” que deben llevar. 

"Cuidado con los falsos profetas, 

que se disfrazan de ovejas, 

pero por dentro son lobos que roban. 

Los conoceréis por sus frutos. 

¿Se cosechan las uvas de los arbustos espinosos o los higos de los cardos? 

Así, todo buen árbol produce buenos frutos, 

pero un árbol malo produce frutos malos. 

El árbol bueno no puede producir frutos malos, 

}ni el árbol malo producir frutos buenos. 

Todo árbol que no da buenos frutos se corta y se echa al fuego. 

Entonces, por sus frutos los conoceréis ”

( Mt 7, 15-20). 


Complementando tal importante cuestión añadimos la Pregunta No. 180 del Libro de Preguntas y Respuestas de Nuestro Amado Instructor Max Heindel el cual dice:

"¿Qué entiendes por el término maestro, y el movimiento de la Fraternidad Rosacruz está inspirado en ellos?

Respuesta: En el Lejano Oriente, el alumno que aspira a la vida superior busca un "Maestro" y está atado de pies y manos, en sentido figurado, a ese Maestro debe seguir ciegamente las instrucciones de su Maestro, sin la menor vacilación o exhibición de curiosidad acerca del propósito de las instrucciones que se le den. 

Debe prestarle al Maestro un servicio personal de cualquier tipo que sea necesario y a cualquier costo o inconveniente para él mismo, y así, en resumen, se convierte virtualmente en el esclavo de un capataz a menudo muy exigente.

Pero aquí en Occidente tal método sería completamente degradante, porque hemos avanzado a tal estado de individualidad que solo podemos progresar mediante la acción desde adentro, y si hacemos alguna promesa o tomamos algún voto, no deberíamos obligarnos a hacerlo. cualquier otra persona, pero hacer nuestras promesas y votos a nosotros mismos; porque si no podemos guardar nuestros votos para nosotros mismos, ciertamente no podemos cumplir las promesas hechas a los demás.

Además, podemos romper una promesa dada a otra persona y engañarlo haciéndole creer que hemos mantenido nuestra fe, pero no podemos engañarnos a nosotros mismos. 

Si rompemos una promesa que nos hicimos a nosotros mismos, lo sabemos de inmediato y, por lo tanto, el alumno en Occidente recibe instrucciones de hacer sus promesas a sí mismo, porque eso es más fuerte que cualquier voto a un extraño. 

El maestro en Occidente es el más cercano amigo y asesor de la pupila, porque él sigue el ejemplo de Cristo, que dijo a sus discípulos: 

"Este es mi mandamiento: 

que os améis unos a otros, como yo os he amado. 

Sois amigos míos, si hacéis lo que os mando 

(y) de ahora en adelante no os llamaré siervos, 

porque el siervo no sabe lo que hace su señor; 

pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, 

os las he dado a conocer.”

Juan, capítulo 15, versículos 12, 14, 15.

La Fraternidad Rosacruz no está respaldada por estos maestros ni está inspirada por ellos; dieron ciertas enseñanzas al escritor con la condición de que las difundiera lo mejor que pudiera , y anunciaron su disposición a ayudar a otros que calificaran para esa instrucción. 

Los estudiantes de estas enseñanzas se han unido para el beneficio del estudio asociado, pero no existe una organización sólida y rápida, ni se pretende formar una, sino permitir que las personas obtengan esta enseñanza en cualquier lugar que deseen. Preferimos que permanezcan en sus iglesias.

En Amoroso Servicio 

El Centro de Estudios de la Sabiduría Occidental Mexico