CRISTO JESUS EL SEÑOR DEL SABADO

FRATERNIDAD ROSACRUZ DE MÉXICO 

CENTRO DE ESTUDIOS DE LA SABIDURÍA OCCIDENTAL MEXICO

Cristo Jesús - Señor del Sábado

  

“En aquel tiempo, Jesús pasó en día de reposo por el campo; y sus discípulos, teniendo hambre, comenzaron a arrancar espigas y a comer.

Pero cuando los fariseos lo vieron, le dijeron: 

He aquí, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.

Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y los que con él estaban tenían hambre?

 ¿Cómo entró en la casa de Dios y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer a él ni a los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes?

¿O no habéis leído en la ley cómo en los días de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo y son irreprensibles?

Mas yo os digo que en este lugar hay uno mayor que el templo.

Pero si supierais lo que esto significa, Misericordia tendré, y no sacrificio, no condenaríais al inocente.

Porque el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo".

  --Mateo 12:1-8


La palabra "maíz" aquí se refiere a la semilla de trigo, que era el grano principal que se cultivaba en Palestina en los días del Nuevo Testamento. 

A través de los pequeños campos de trigo serpenteaban los estrechos senderos por los que pasaban los viajeros que iban de una parte del país a otra. 

A veces se quedaban sin comida, y como no había comedores públicos en los alrededores, era costumbre que los hambrientos viajeros arrancaran un puñado de trigo, separaran la paja de la semilla haciéndola rodar entre las manos y comieran. 

Así, estaba muy de acuerdo con las costumbres de la época que Cristo Jesús y sus discípulos participarían del trigo para satisfacer su hambre.

Sin embargo, los parisinos, siempre apegados a la letra de la ley y desconfiados e intolerantes de cualquier enseñanza lo suficientemente progresista o revolucionaria como para derrocar su régimen de posición y poder, estaban ansiosos por acusar a Cristo Jesús y sus seguidores de violar alguna ley. 

En este caso fue la ley la que decretó la observancia del sábado.

En la Biblia de referencia de Scofield se nos dice que: "El sábado" ("cesación") aparece en las Escrituras como el día de descanso de Dios en la obra terminada de la creación (Gén. 2:2,3). 

Durante 2.500 años de vida humana, no se hace mención alguna al respecto. 

Luego se reveló el sábado (Ex. 16:23; Neh. 9:13-14). 

Se hizo parte de la ley (Ex. 20:8-11) y se le invistió con el carácter de una ("señal") entre Jehová e Israel y un recordatorio perpetuo para Israel de su separación de Dios (Ex. 31: 13-17). 

Se observaba un descanso completo (Ex. 35:2-3), y por orden expresa de Jehová se le daba muerte a un hombre por recoger leña en el día de reposo (Núm. 15:32-36). 

Aparte de mantener el holocausto continuo (Núm. 28:9) y su conexión con las fiestas anuales, el sábado del séptimo día nunca se hizo un día de sacrificio, adoración o cualquier tipo de servicio religioso. 

Era simple y únicamente un día de completo descanso para el hombre y la bestia, una provisión humana para las necesidades del hombre. 

En palabras de Cristo, "El sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado" (Marcos 2: 27). 

Nuestro Señor encontró la observancia del día incrustada con evasivas rabínicas (Mat. 12:2) y restricciones, totalmente desconocidas para la ley, de modo que Él mismo fue considerado un quebrantador del sábado por las autoridades religiosas de la época.

La respuesta de Cristo Jesús a la acusación de los fariseos describe bien un principio básico de la nueva religión que está siendo anunciada por el gran Espíritu del Sol. 

El régimen de derecho de las clases y posiciones favorecidas estaba llegando a su fin; comenzaba el régimen de la importancia esencial y de la dignidad del individuo. 

El día del sacrificio material estaba terminando; se inauguraba el día de la misericordia. La letra de la ley debía dar paso a la verdadera espiritualidad.

Con respecto a este asunto, Max Heindel escribió pertinentemente: 

"La Biblia dice que la ley fue suprema hasta el advenimiento del gran Espíritu del Sol. 

Cristo comenzó una nueva fase de evolución bajo el principio del AMOR Y LA REGENERACIÓN. 

Esto terminó con el régimen de Jehová y el dominio de Saturno, no abruptamente, por supuesto, porque siempre hay una superposición de lo antiguo y lo nuevo. 

Sin embargo, a partir de ese momento, el pueblo cristiano pionero ha entrado en la segunda, o Sol, parte de la Época Aria... el día del Sol por el día de Saturno, como día de adoración".

Este artículo fue adaptado del número de agosto de 1985, página 355, de la revista "Rays from the Rose Cross", publicada por The Rosicrucian Fellowship.

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