DIA DE LA FRATERNIDAD ROSACRUZ
HOMENAJE A MAX HEINDEL
FRATERNIDAD ROSACRUZ DE MEXICO
CENTRO DE ESTUDIOS DE LA
SABIDURIA OCCIDENTAL MEXICO
Carlos Luis Grasshoff conocido como Max Heindel nació en Dinamarca el 23 de Julio de 1865 y se elevo a los planos superiores un 6 de enero de 1919.
A corta edad salió de su patria y dejo a su familia para prepararse de mejor forma en el desenvolvimiento de su misión, y con ello ver otros pueblos, usos y costumbres diferentes al fin de conocer de mejor forma los dolores humanos y así crecer mas de prisa anímicamente.
Rogo ser escuchado, y atendido en sus suplicas, y pedir algún bálsamo que devolviera la calma y la esperanza a muchos descorazonados que viven muriendo y penando, arrastrando sus pobres cuerpos y tristezas en la tierra, sin conocer las causas de sus infortunios, mientras otros viven felices a su manera entregados a sus entretenimientos y pasiones sin mayores preocupaciones.
ODIN, notable Dios de los Escandinavos, tuvo notable influencia en EL, su hijo HEINDALL, quien durante la noche o el día fue nombrado Guardian del Arcoíris, para impedir que no entraran los indignos a los dominios celestes, por ser indignos de esa suprema gloria.
Es por ello que el encontró en ese simbolismo que le convenía para realizar su noble Ideal, por lo que al iniciar su fase evolutiva, adopto el nombre de esta divinidad.
En el libro de Memorias de la Fraternidad Rosacruz podamos leer algunos escritos de quien fuera su apreciable compañera la Sra. Augusta Foss de Heindel.
Varios amigos me han solicitado durante varios años que escriba mis memorias de Max Heindel y que cuente detalles relacionados con él y con el comienzo y formación de la Fraternidad Rosacruz.
Por fin ha sido posible. Hasta ahora, la presión del tiempo, el rápido crecimiento del movimiento y la gran cantidad de trabajo por hacer, habían hecho esto imposible pero en este momento, el tiempo comienza a permitirnos ciertos desahogos en relación a la pesada carga.
Los alrededores de mi nueva morada en la cual me he establecido es tan agradable, y las vibraciones son tan armoniosas y puras , que los pensamientos fluyen libremente y ahora es posible expresarlos en forma escrita.
En este escrito retrocederé al puro comienzo de mis relaciones con Max Heindel.
Aunque esto evoca mi persona en la escena de los hechos, no es posible prescindir de esto, porque los dos egos conocidos como Max Heindel y Augusta Foss Heindel están tan unidos el uno al otro que en vistas de hacer justicia a las actividades de uno, queriendo dejar al otro fuera, sería algo imposible.
Fue en el otoño de 1901 mientras me desempeñaba como acomodadora en una conferencia de C.W. Leadbeater, el último líder teosófico, en el Blanchard Hall, en Los Angeles, California, la escritora le asignó un asiento a un hombre de rostro muy agradable; a la siguiente tarde, mientras ella le ayudaba al bibliotecario a ubicar la gente en los salones teosóficos, este mismo hombre de apariencia agradable llegó al salón y solicitó en préstamo un libro escrito por el conferencista del día anterior.
Luego de una breve conversación, resultó que el era vecino de la escritora y por supuesto que fue invitado a visitarles a ella y a su anciana madre.
La primera visita fue seguida de otras, lo que terminó en una hermosa amistad y estudios compartidos.
Max Heindel y Mamá se hicieron rápidamente amigos y el dedicaba muchas horas a conversar con ella sobre los filósofos antiguos, porque Mamá era una gran lectora.
Max Heindel se hizo miembro de la Logia Teosófica de los Angeles, y fue uno de los más fervientes admiradores de Madame Blavatsky y de su Doctrina Secreta, aunque no se hallaba del todo satisfecho con las Enseñanzas Orientales y siempre andaba en busca de una Filosofía Cristiana.
En poco tiempo fue elegido vicepresidente de la Logia.
Durante los tres años en que participó como Vicepresidente de la Logia, un grupo de miembros se interesó en el estudio de la astrología.
Max Heindel fue uno de ellos, y la escritora ( que llevaba estudiando el tema algunos años) les orientó en su estudio de las estrellas, porque anteriormente los miembros de la Logia tenían animadversión por la astrología y la Señorita Foss era la única interesada.
Al poco tiempo Max Heindel se volvió muy adelantado; pues su mente aprendió rápidamente la parte matemática de ésta ciencia.
Un mensajero había sido seleccionado, en 1905, pero al no resultar FIEL, los Hermanos se dirigieron a otra búsqueda para así poderles confiar las Enseñanzas, después de hacer la prueba necesaria para calificarme a dicho trabajo.
En el verano de 1905 se enfermó gravemente, y durante un número de meses estuvo a las puertas de la muerte debido a una fuga en el corazón.
Luego de ésta enfermedad se retiró de la Logia Teosófica; y en abril de 1906, salió para el norte del Estado.
Llegó a San Francisco la mañana del 17 de abril pero no contento consigo mismo, algo le urgió a partir inmediatamente hacia Seattle.
El 18 de Abril de 1906, San Francisco fue devastado por un terremoto y por los incendios.
Al llegar a Seattle comenzó a enseñar clases de astrología, del renacimiento, etc., pero su salud volvió a
quebrantarse.
Su pobre corazón no funcionaba bien y de nuevo le llevó al hospital durante un tiempo, pero su voluntad indomable siempre le salvaba de convertirse en un inválido crónico.
Contrariando la voluntad de su médico nuevamente comenzó a dar clases.
Enseñó en Portland, Oregon;
Seattle y Yakima, Washington; y Duluth, Minesota y en todos estos lugares tuvo éxito.
Durante esta temporada una amiga que viajaba a Alemania había conocido al Dr. Rudolph Steiner y se había enamorado de las enseñanzas de este Doctor.
En sus cartas a Max Heindel le pedía insistentemente que viniera a Alemania a escuchar a este hombre, pero Max Heindel se hallaba feliz trabajando al norte y además no tenía los medios para emprender tal viaje.
Esta amiga sin embargo insistía tanto que regresó a América a persuadirle en persona de venir a Alemania a entrevistarse con este Instructor.
Le ofreció incluso pagar los tiquetes de ida y vuelta y por fin Max Heindel accedió y partió rumbo a Alemania.
Este viaje fue iniciado en el otoño de 1907.
Luego de asistir a algunas de las conferencias del Dr. Steiner quedó desilusionado e inquieto porque lo que aquel enseñaba Max Heindel ya lo conocía; las enseñanzas eran parecidas a su propio conocimiento.
Cuando le mencionó esto a su amiga, ella se resintió grandemente y esto motivo la ruptura de la amistad entre los dos.
Regresó así a su cuarto deprimido y desanimado, pensando en que había desaprovechado un terreno fértil en América por venirse a Europa y no encontrar lo que esperaba, así que pronto hizo los preparativos para regresar a América.
Al tiempo de ocurrir estos eventos, un Maestro, un Hermano Mayor de la Orden Rosacruz, uno de los Hierofantes de los Misterios, visitó a Max Heindel y le ofreció las enseñanzas que andaba buscando a condición de que las mantuviera en secreto.
Durante años , Max Heindel había buscado y orado por años que pudiese encontrar algo con lo que pudiera apaciguar las almas hambrientas en el mundo.
Max Heindel como buen Discípulo de Cristo, también estaba dispuesto a tomar el estrecho camino, que el mundo rehúsa, con todas sus consecuencias, acaso no del todo consiente de ello, ya que el Discípulo nunca sabe la hora marcada en que va a ser probado y sometido.
Habiendo sufrido y conocido de los propios dolores de su corazón, no podía comprometerse con el Hermano Mayor, y rehusó aceptar nada que no pudiese transmitir a sus hermanos hambrientos del alma.
El Maestro entonces le dejó.
Pueden imaginarse el sentimiento que puede sobrevenirle a un hombre que se muere de hambre, privado de alimentos por algún tiempo y luego de ofrecerle un pedazo de pan, antes de poder probarlo, se le quitara? Su última condición sería más desgraciada que la primera.
Así estaba Max Heindel.
Su desilusión era profunda, por haber recorrido una distancia tan grande para reunirse con alguien que le había dado a entender su amiga, que tenía mucho conocimiento oculto que darle, y encontrar que ella se hallaba equivocada.
Permaneció sentado por varias horas estupefacto luego de que el Maestro le abandonara.
Su desencanto de tener que regresar a América a continuar las cosas donde las había dejado, y la sensación de haber perdido tiempo y dinero, le embargó durante varios días .
Más tarde, el Maestro apareció por segunda vez en su cuarto y le dijo que el, Max Heindel, había pasado la prueba.
Si el hubiera aceptado su oferta de mantener las enseñanzas en secreto, el Hermano Mayor no habría vuelto.
También le dijo que el candidato que habían escogido primero y que había estado bajo su instrucción por varios años - y quien ellos usaron como atracción para hacerle ir a Max Heindel a Berlín, usando su amiga, como medio para inducirle a ir, había fallado la prueba en 1905; también, que Max Heindel se hallaba en observación durante varios años como el candidato más apropiado en caso de que el primero fallara.
Además, se le dijo que las enseñanzas debían darse al público antes del cierre de la primera década , lo cual ocurriría a finales de diciembre de 1910.
En esta última entrevista con el Maestro él recibió instrucciones de como llegar al Templo de la Rosa Cruz.
En este Templo, Max Heindel permaneció un poco más de un mes en directa comunicación y recibiendo instrucciones personales de los Hermanos Mayores, quienes le impartieron a el la mayor parte de las Enseñanzas contenidas en el Concepto Rosacruz del Cosmos.
Su sueño había sido vincularse al trabajo de una orden humanitaria, más no en calidad de líder.
El principal obstáculo de Max Heindel era un cuerpo magullado y herido.
A los 8 años de edad sufrió un accidente en su pierna izquierda, a raíz de un juego con varios compañeros camino a la escuela.
La ciudad de Copenhague (Dinamarca) cuenta con varios riachuelos, o más bien, canalizaciones con orillas a cada lado, usadas para irrigar diferentes partes de la ciudad.
Los muchachos saltaban sobre estas zanjas, las que en algunos lugares eran realmente anchas y el joven Max tenía que escalarla; el resultado fue que cayó y se y apoyó primero en el talón dándose un tremendo golpe y produciéndole mucho dolor.
Aunque más tarde fue a la escuela permaneció sentado el resto del día con un horrible dolor en el pie; toda la noche resistió el sufrimiento sin querer contarlo a su madre, porque el día anterior los niños habían estado jugando y evadiendo ciertas responsabilidades de estudio.
Al día siguiente en la escuela se desmayó y fue necesario cortar un zapato para librar su pie hinchado.
Luego vinieron 16 meses en un hospital en Copenhague.
Se le practicaron tres agujeros a través del hueso bajo la rodilla removiendo además vasos sanguíneos, haciéndole imposible la normal circulación.
Por tanto, al llegar a a edad madura, después de vivir una vida de gran actividad y de trabajo duro, el corazón no pudo soportar la presión lo cual le produjo una fuga en una válvula.
Por su puesto que sufrió intensamente, y cada cierto número de meses su cuerpo se rebelaba y le obligaba a permanecer en cama.
Por lo tanto, gran parte de su tiempo luego de las estenuantes giras y clases en la Fraternidad, se la pasaba en cama en medio de almohadas con los papeles sobre una pedazo de cartón, con su pluma escribía las lecciones mensuales y cartas que eran esperadas anhelantemente por muchos Estudiantes y Probacionistas de todo el mundo.
Al llegar al Templo de la Hermandad Rosa Cruz, tal como le fue indicado, se quedó extrañamente sorprendido, porque el se había imaginado una espléndida estructura y lo que encontró fue otra cosa.
Fue conducido hacia lo que parecía ser una casa modesta pero espaciosa de un caballero, una edificación que nadie tomaría por la sede central de tan antiguo y poderoso grupo de místicos.
Cientos de hombres y mujeres curiosos habían en vano intentado encontrar este edificio, pero, ellos, al igual que Max Heindel, se habían imaginado un grande y noble Templo.
Y así lo halló en realidad Max Heindel cuando sus ojos se abrieron para percibir el Templo espiritual que interpenetraba y envolvía la estructura física.
Allí, como se dijo, ellos le impartieron las enseñanzas de ese maravilloso libro, El Concepto Rosacruz del Cosmos, el cual iba a ser el texto de la Asociación que los Hermanos le dijeron a Max Heindel que formara - LA FRATERNIDAD ROSACRUZ.
Así la Fraternidad Rosacruz, fundada por Max Heindel, bajo la guia de los Hermanos Mayores de la Orden, es la Representante autorizada en el plano externo, para el presente periodo como Heraldo de la Edad de Acuaria, de la antigua ORDEN ROSACRUZ fundada en el siglo XIII, de la cual Cristian Rosacruz, es la cabeza suprema.
Esta NO ES UNA ORGANIZACION TERRENA, como ya se describió, sino que tiene un Templo cerca de la frontera con Bohemia en Alemania y Cuartel General en el Plano Eterico, donde Christian Rosacruz escogió como aquel foco espiritual para comenzar con las Enseñanzas Rosacruces a los pocos que se hallan preparados y de lo cual como Estudiantes por merecimiento esperamos alcanzar a través de la Fraternidad Rosacruz.
También le dijeron que las 350 o más paginas del manuscrito serían ampliadas y reescritas al llegar a la atmósfera eléctrica de América.
Max Heindel no creía que fuera así porque se hallaba tan extasiado con lo que había recibido de los Hermanos que no se podía imaginar volviendo a escribirlo, pero así fue.
No se crea que este fue dictado por el H.M. primeramente que fue instruido a dejar su cuerpo físico, el únicamente comprendió medias palabras, el Maestro implanta por así decirlo, dentro de la conciencia del EGO, esto por medio de la conciencia pictórica del Periodo de Júpiter, (siguiente al actual periodo terrestre) con ello una comprensión verdadera de los puntos específicos, importante para el ulterior desarrollo espiritual del discípulo, pero aparte este tiene que hacer y trabajar en su significado en base a su propia voluntad.
Llegó a Nueva York, con muy poco dinero pero con la moral muy en alto, y alquiló un pequeño cuarto en el último piso de un edificio de residencias.
Allí se sentaba durante los ardientes veranos desde temprano en la mañana hasta tarde la noche , sin sacar el tiempo adecuado para nutrirse y conservar la salud.
Fue en Columbus, Ohio que Max Heindel compró un mimeógrafo de segunda y comenzó a reproducir las veinte Conferencias de Cristianismo Rosacruz.
Pasaba horas trabajando hasta muy tarde en la noche haciendo copias de cada conferencia las que entregaba al final de la misma a cada asistente.
También él formó aquí el primer Grupo de la Fraternidad el cual continuó impartiendo las enseñanzas después de que el partiera para Seattle.
Su única aspiración era imprimir el libro, El Concepto Rosacruz del Cosmos, pero las contribuciones que recibía por las conferencias era tan escasa que apenas le ayudaba a proveerle un mínimo sustento y la renta de un cuarto barato.
Finalmente ahorró lo suficiente para un boleto en tren de día , pues no le alcanzó para un camarote.
El tenía una muy querida amiga en Portland, la Srta. Mildred Kyle, a quien el le había enviado el libro que estaba escribiendo.
Ella se alegró tanto con este trabajo que comenzó a usarlo en sus clases.
Ella también consiguió dos experimentados correctores que le ayudaron a chequear el libro completamente, fue ella quien le animó a regresar a la Costa Oeste.
También le prometió a Max Heindel que cuando terminara todo el manuscrito ella interesaría a diez amigas quienes donarían cada una cien dólares para contribuir con la impresión de este valioso trabajo.
Otro amigo de Max Heindel era William Patterson de Seattle.
Al leer el manuscrito la primera impresión fue que se traba de un texto demasiado avanzado para la época.
Le aconsejó a Max Heindel que esperara 20 años hasta que el mundo estuviera más listo, pero cuando supo del plan de las personas de Portland, en el acto se ofreció a pagar la impresión del libro y llevar a Max Heindel a Chicago.
Así se hizo y allí estos dos hombres permanecieron un tiempo mientras M.A. Donohue & Co. imprimió las primeras dos mil copias de la primera edición.
Pero aquí es donde el destino intervino reteniendo a Max Heindel hasta que ocurriera cierto evento, el cual cambiaría todo el plan; la mañana del día siguiente, junio 2, tuvo que ser llevado al hospital debido a una seria deficiencia cardíaca; tan grave que los doctores 22 diagnosticaron que no había esperanza.
Tres doctores permanecieron a su lado en el Hospital Ángelus en Los Angeles, pensando que estaba inconsciente, y discutieron el caso y todos expresaron que no sobreviría a la noche siguiente.
Max Heindel no estaba inconsciente; escuchaba cada palabra de los doctores y les oía pronunciar su dictamen.
Comprendiendo que a el se le había confiado por parte de los Hermanos Mayores el llevar su hermoso mensaje al mundo, y sintiendo esta responsabilidad, el entonces allí declaró que no moriría y que ridiculizaría los médicos.
El día siguiente fue un día precioso, soleado, un día ideal Californiano.
A las dos de la mañana el llamó a su amiga Su amiga Augusta Foss y le pidió que le llevara en una silla de ruedas al parque el cual se encontraba cuatro pisos mas abajo.
Ellos se sentaron a la sombra de unos hermosos árboles de magnolias ante los transeúntes quienes se paraban y miraban fijamente como si vieran un espanto.
Ver a su anterior paciente sonriendo y aparentemente sano era algo verdaderamente sorprendente.
De esta manera la Sede Central tuvo su existencia, en Noviembre de l910; una Sede Central destinada a alimentar las almas hambrientas de todas las latitudes, de todos los climas y de todos los idiomas.
Poco comprendían estas dos almas llenas de pesadas cargas lo que sería el resultado de su trabajo de amor y devoción en su afán de darle nacimiento al maravilloso niño, la Fraternidad Rosacruz, a la que Max Heindel llamaba con frecuencia su hijo espiritual.
Un doctor que había venido a verle por esta época le dijo a la escritora que el no viviría hasta finales del año siguiente, pero ella no aceptó este descorazonador informe.
Ella presentía que , con su cuidado amoroso, no se iría sin antes terminar el trabajo que se le había encomendado.
Ella tenía fe en los Hermanos Mayores, sintiendo que esta enfermedad era una lección para una gran alma que se preparaba para recibir otra, su tercera Iniciación; y con uno que tenía tan vital y ambiciosa naturaleza probablemente tenía que ser llevado a las puertas del más allá antes de que enseñanzas más elevadas le pudieran ser impartidas.
En sus previas enfermedades, había recibido dos Iniciaciones y ella tenía fe que los Hermanos nuevamente restaurarían su salud una vez que su respuesta a las enseñanzas superiores se hubiera dado.
Durante los primeros tres meses sufría de su débil corazón, pero gradualmente llego un momento en el que se podía vestir y sentarse a escribir.
Pero el no quedaba satisfecho a menos que hiciera algo constructivo, así que tan pronto recuperó fuerzas se puso a planear su quinto libro.
Puso un aviso para un estenógrafo quien venía todos los días a tomar dictado y así fue dictado el contenido de Los Misterios Rosacruces, un tratado elemental de la Filosofía Rosacruz.
Nuevamente, este era un trabajo para el cual no tenía que prepararse.
Solamente caminaba y dictaba al taquígrafo (el libro fue publicado en 1911).
Hasta ese entonces nadie en Ocean Park sabía quien era Max Heindel, aunque su dictado en voz alta era escuchado por la gente de la calle, y especialmente por los vecinos.
Aquí vivía un doctor, quien luego de leer el Concepto Rosacruz del Cosmos se volvió más sociable. Sin embargo no era conveniente tener la visita de vecinos cuando había tanta presión por el trabajo.
El dictado del libro no tardó mucho y Max Heindel era el hombre más feliz cuando podía ponerse a trabajar con el manuscrito o con las lecciones que llevaban la obra al mundo.
A los tres meses su salud mejoró y pudo nuevamente dedicarse a los negocios de su Padre.
En septiembre de 1911, el Sr. Heindel y yo hicimos un tour por la costa oeste y el Sr. Heindel dictó conferencias en San Francisco y en Sacramento, California; en Portland, Oregon, Seattle y North Yakima, Washington.
Se hallaba feliz de anunciar desde el estrado que la Fraternidad había comprado un pedazo de tierra en Oceanside California donde se construiría la Sede Central y que William Paterson quien amablemente había financiado la primera edición del Concepto nuevamente había tomado la iniciativa pagando los primeros mil dólares por los cuarenta acres.
El resto de la deuda de cuatro mil dólares se pagaría en cuotas anuales.
Nazaret y Belen pequeños poblados famosos en la historia Cristiana, ciertamente constituyen focos espirituales del cuerpo de la tierra.