EL FUTURO DEL HOMBRE Y SUS ÁTOMOS SEMILLAS

  Cuando, tras recibir el germen de la mente de los Señores de la Mente de Sagitario, la humanidad incipiente fue extraviada por los Espíritus Luciferinos marcianos, algunos de la humanidad más avanzada de los planetas Venus y Mercurio acudieron en nuestra ayuda. Decimos, una humanidad más avanzada de esos planetas, porque nuestra oleada vital de Espíritus Vírgenes (en un número aproximado de sesenta mil millones de mónadas) se distribuye por todos los planetas de nuestro sistema solar, con la excepción de los dos planetas "misteriosos" exteriores, llamados Neptuno y Plutón. 

Sin embargo, la evolución difiere de un planeta a otro, por lo que los Egos no son todos iguales en desarrollo, siendo los venusinos y mercurianos los que están a la vanguardia de la humanidad terrestre en civilización. 

No obstante, incluso entre estas razas avanzadas, algunas eran menos avanzadas que otras, y las más atrasadas, primero exiliadas, por así decirlo, a sus lunas, fueron posteriormente enviadas a la Tierra para completar sus lecciones del destino aquí, para ayudárnos. 

Mientras tanto, las lunas que orbitaban los dos planetas interiores se disolvieron y fueron arrastradas gradualmente hacia el cinturón de asteroides, según hallazgos ocultistas. 

También podrían estar allí lunas de otros planetas, como Marte, Júpiter y Saturno.

 Los venusinos trabajaron con las masas de la humanidad terrestre, fomentando las artes plásticas y enseñando las lecciones del amor, la belleza y la armonía. 

Los mercurianos establecieron las Escuelas de Misterios donde se educaban los Reyes Sacerdotes, las cuales evolucionaron hasta convertirse en las Escuelas de Misterios que aún perduran. Cada escuela enseña los Nueve Misterios Menores. Los mercurianos trabajan únicamente con el ego individual, en particular con el ego que se prepara para la Iniciación.

A propósito de esto, aprendemos que, astrológicamente, el planeta Mercurio rige el intelecto mundano, y cuando una persona tiende hacia el camino "negro", esto generalmente se manifiesta mediante los llamados aspectos "malos" con Mercurio en el horóscopo. 

Por lo tanto, quien se dedique al ocultismo y tenga una cuadratura u oposición con Mercurio debe examinar cuidadosamente sus pensamientos y descartar todo aquello que tienda a la separatividad, la vanidad o el egocentrismo, o el deseo de adquirir conocimiento oculto sin hacer los sacrificios necesarios. El sacrificio es la ley de la evolución.

LA MENTE ES EL CAMINO. Sin la mente no puede haber Camino, porque la mente es el puente entre el Ego y sus vehículos. Cuando ese puente se rompe, por ejemplo, por la práctica de las artes oscuras, el Espíritu Virgen pierde todos sus vehículos y sus átomos simiente, y debe regresar al Caos para reiniciar su carrera en otro Día de Evolución futuro, en una oleada de vida diferente.

Mientras tanto, nos acercamos cada vez más a los mercurianos, quienes son nuestros hermanos mayores en la evolución. Sin embargo, cabe destacar que el término "Hermano Mayor de la Rosa Cruz" no se aplica a ellos. 

Los Hermanos Mayores de la Rosa Cruz pertenecen a la humanidad de la Tierra, quienes han sido instruidos por los mercurianos desde que se estableció el vínculo mental en Lemuria, y ahora están a la cabeza de la evolución de la humanidad terrestre. 

En otras palabras, nuestros "Hermanos Mayores de la Rosa Cruz" son los hermanos menores de los mercurianos.

De todo lo cual se desprende que los átomos simientes pertenecen esencialmente al Arquetipo, y sus fuerzas pertenecen esencialmente a las Fuerzas Arquetípicas, donde el espíritu se enfoca en la materia; y que son las firmas de nuestra herencia cósmica.

La Región de las Fuerzas Arquetípicas, en cierto sentido, separa los mundos de la materia de los mundos del espíritu. Desde otra perspectiva, todos los planos o mundos por debajo del Mundo del Espíritu Vital son mundos de materia, incluyendo el Tercer Cielo (Región del Pensamiento Abstracto), que es el «Caos, la semilla del Cosmos», con sus miles de millones de «ideas germinales».

Hemos rastreado la evolución de los átomos simiente a lo largo de los tres Períodos Mundiales involutivos, hasta el final del actual Período Terrestre. ¿Qué les sucede en los Períodos de Júpiter, Venus y Vulcano?

La primera Gran Iniciación «da el nivel de conciencia que alcanzará la humanidad común al final del Período Terrestre; la segunda, el que todos alcanzarán al final del Período de Júpiter; la tercera otorga la extensión de conciencia que se alcanzará al cierre del Período de Venus; la última brinda al Iniciado el poder y la omnisciencia que la mayoría alcanzará solo al final del Período de Vulcano». (COSMO, pág. 417)

Tema publicado en Rosicrucian Felloship

En Amoroso Servicio

Centro de Estudios de la Sabiduria Occidental Mexico.