Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora.

Mateo: 25,13

Todos tenemos que aprender a estar solos, y el propósito de las Enseñanzas es emancipar y fortalecer cada alma, por lo que no necesitará apoyo ni guía. Al mismo tiempo sentimos, que en la libertad espiritual inaugurada debemos aprender y apreciar trabajar unos con otros.

No hay otra manera de poner el Espíritu en Fraternidad. No debemos apoyarnos los unos en los otros, pero en la unidad está la fuerza.

El éxito de cualquier movimiento depende totalmente de la forma en que cada individuo participe.

El éxito de la difusión de las Enseñanzas depende de nosotros, de cumplir con nuestro deber al máximo o el movimiento se resiente.

"No hay mejor manera de progresar individualmente que trabajar por la Causa, y cuanto más fervientes y entusiastas seamos, antes nos daremos cuenta del ideal de la Fraternidad Rosacruz, de la nada, nada surge; el crecimiento del alma depende de la acción“.

A quien mucho se le da, mucho se le exigirá. Las elevadas Enseñanzas de la Fraternidad Rosacruz nos han sido dadas, por lo tanto, es nuestro deber compartirlas con los demás.

¿Cuánta luz y música permitimos en nuestra vida? ¿Con qué frecuencia contactamos con la luz o la música interior?

¿Estamos visualizando diariamente el sol o enfocando nuestra atención en él, dejándolo trabajar en nuestros cuerpos, planeta, sistema solar y universo hasta que todo como una sinfonía de alegría, armonía y amor se funde en una gran luz?

Nuestras vidas son un juego de sombras y luces de Dios en diferentes niveles y podemos evolucionar a través de nuestros esfuerzos constantes a un mayor estado de conciencia y conciencia de la música y la luz.

Tenemos que experimentar sus cualidades generosas, hermosas y vivas para transformarnos.

No necesitamos creer ciegamente, que podemos recordar ese conocimiento de la verdad divina en nosotros sin leer libros, discutirlo con otros o incluso que nos hablen de ello.

Puedes experimentarlo solo; de una manera que va creciendo desde adentro y atrayendo el amor divino y la energía de Cristo y Dios por el camino de la vida.

No necesitamos nada, solo estar abiertos y atentos para recibir y compartir el amor de Dios.

Las cualidades de un manantial vivo y también de la atemporalidad y la quietud se acercan y nos llaman a viajar a los reinos infinitos.

La música de las esferas es la forma en que nuestro Supremo Creador creó todos los mundos existentes.

Y a través de esta música, que es el amor divino, ÉL los sostiene.

En ÉL "todos viven y se mueven y tienen su ser", y por esa misma música de las esferas finalmente regresan a su fuente de ser.

Es vida del Alma, alegría y alimento espiritual.

Es omnipresente, omnipotente y omnisciente.

Es la eterna compañera y con ella nunca estamos solos.

Tenemos que volvernos uno con ella y absorbernos en ella, porque es la miel que alimenta el alma.

En Amoroso Servicio

Centro de Estudios de la Sabiduría Occidental Mexico