DOMINIO DE SI MISMO
THE ROSICRUCIAN FELLOWSHIP
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LECCIÓN DE FILOSOFÍA
SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2000
Querido Amigo,
En épocas anteriores, tanto el hombre como la mujer han sido marionetas movidas de un lado para otro por los vientos del destino, han luchado el uno contra el otro, se han hecho daño mutuamente, y como si fuera poco, se le ve a Dios como el culpable.
A Dios se le han achacado todo tipo de crueldades.
Las enseñanzas ortodoxas han predispuesto la gente para que perciba un Dios personal que ha sido quien le ha infligido los castigos.
Las enseñanzas para la nueva era harán que el hombre busque las respuestas dentro de si mismo y no afuera y que Dios sea visto como un Dios de amor y no un Dios sentado en un trono para castigar los hijos que El mismo creó.
Actualmente, una de las mayores ayudas en nuestra evolución radica en la completa comprensión de que toda persona con quien nos pongamos en contacto en la Tierra, es también un Cristo en formación, que consciente o inconscientemente está también desarrollando el poder de Cristo dentro de sí mismo. Dentro de cada uno existe la chispa divina, que en ultimo término, nos conduce a todos en la misma dirección.
Desaparecerán los obstáculos para el progreso que ha generado el egoísmo, causa de toda regresión o desviación evolutiva.
Siguiendo el mandamiento dado por el Señor Cristo de "amaos los unos a los otros", todos, individual y colectivamente, encontraremos fácilmente la respuesta a todos los problemas que gobernantes, educadores, sociólogos y otros profesionales y expertos tratan de resolver a ciegas hoy, y nos encontraremos en una edad dorada de la historia, una era de amor y de hermandad.
A este objetivo le podemos denominar el potencial de Cristo y para ayudarnos en la consecución de este objetivo se nos han dado instrucciones muy valiosas, las cuales pueden ser denominadas como la triple "A",
Auto-confianza,
Auto-maestría
y Auto-sacrificio.
El método Rosacruz difiere de otros métodos de desarrollo en este particular asunto de la confianza en sí mismo.
Las Enseñanzas de la Sabiduría Occidental, desde el mismo principio, propenden porque el aspirante sea completamente independiente, y le enseñan a tomar sus propias decisiones, dentro del marco de las leyes naturales, bajo las cuales todos nos movemos.
El Instructor, en las Enseñanzas de la Sabiduría Occidental, brinda estímulo y guía, aunque al estudiante se le permite y se espera que desarrolle el sentido de la responsabilidad, la voluntad independiente, y competencia para juzgar.
Si nosotros no aprendemos a actuar responsable e inteligentemente por nosotros mismos, como podemos esperar ser lo suficientemente fuertes para llevar a cabo las cosas a las que Jesucristo se refirió diciendo "... y mayores que estas?
La confianza en sí mismo, no siempre es la facultad más acogida por el nuevo aspirante, e incluso por algunos Probacionistas que han hollado el Sendero durante algún tiempo, y que a veces son tentados de modo que dejen que alguien decida por ellos, o que se apoyen en algo fervientemente, en tiempos de crisis.
La "toma de decisiones" es por supuesto más difícil para unos que para otros, aunque, siempre existe una fuente de ayuda y guía si nosotros la buscamos.
Sabemos por experiencia, que los Poderes Superiores anhelan ayudar a quienes se esfuerzan sinceramente, y si nosotros practicamos la oración científica continuamente, no solo en momentos de dificultades, obtenemos la ayuda necesaria cuando la confianza en si mismo parece difícil de practicar.
El dominio de sí mismo, por supuesto, es la nota clave de todo el proceso de desarrollo del Cristo interno.
El dominio de sí mismo implica la sujeción de la naturaleza inferior por parte del Yo Superior - la completa aniquilación de todos los deseos egoístas y destructivos, y todo vestigio de egoísmo.
Esto significa, contar con la habilidad en todo momento en que se le hace frente a las tentaciones, de renunciar al interés propio en aras del altruismo.
El dominio de sí mismo es ese envidiable estado de conciencia en que podemos decir con Pablo, "Nada de eso me conmueve".
El auto-sacrificio, va de la mano con el dominio propio, y es muy difícil obtener un poco del uno sin adquirir algo de la otra cualidad.
El auto-sacrificio, o inegoismo, es la facultad de darse a otros completamente y para el avance del plan divino. Implica, no solamente dar de sí, sino hacerlo con alegría, sin poner reparos, y entregarse sin restricción a los elevados ideales.
Si nosotros de alguna manera estamos haciendo de mala gana el servicio, no hemos aprendido aun el significado del sacrificio propio.
El máximo sacrificio, por supuesto, lo realizó Cristo, al entrar en la Tierra como Espíritu morador Planetario, y solo necesitamos contemplar la magnitud y significado cósmico de este acto para ver lo insignificantes que son nuestros "sacrificios", de los cuales muchas veces nos sentimos equivocadamente orgullosos.
El dominio propio y el sacrificio de sí nos acerca a la meta de la HERMANDAD que existirá en la ERA DE ACUARIO.
En Amoroso Servicio!!!
Centro de estudios de la Sabiduría Occidental México.