EL FLORECIMIENTO DE LA  DIVINIDAD INTERNA 

FRATERNIDAD ROSACRUZ DE MEXICO



CENTRO DE ESTUDIOS DE LA SABIDURIA OCCIDENTAL MEXICO

El Florecimiento de la Divinidad interna


El ser humano tiene el poder de la divinidad dentro de él. 

Depende de él, y solo de él, darse cuenta de este potencial y convertirse en una Inteligencia Creativa; en resumen, convertirse en un Dios.


Deténgase y piense por un momento lo que esto realmente significa. Significa que, en algún momento del futuro lejano, cada uno de nosotros será tan omnipotente como el Gran Ser que llamamos Dios; que lograremos las hazañas a las que Cristo se refirió "y mayores que éstas"; que viviremos permanentemente libres del peso de un cuerpo físico o de la obstrucción de la materia; que, habiendo aprendido las lecciones de la evolución, conoceremos tanto el bien como el mal, seremos perfilados del lado de Dios y seremos tan puros que el mal no podrá alcanzarnos. 


Significa todo eso, sin duda, pero está tan lejos de nosotros hoy que se vuelve inescrutable.


Sin embargo, también significa que seremos capaces, solo cuando queramos intentar ejercer una gran parte del potencial divino latente en cada uno de nosotros, en el momento presente. 


No es necesario esperar hasta el advenimiento de una era de evolución, dorada y remota. La mayoría de la gente se sorprendería bastante del grado de “divinidad” que ya está listo en la etapa actual de su desarrollo para manifestarse.


¿Cuáles son, entonces, algunos de estos atributos "divinos" que se van a expandir? 


En primer lugar, están los tres que quizás recuerden más rápidamente: omnisciencia, omnipotencia, omnipresencia. 


Estos, sin duda, están mucho más allá de nuestro alcance actual; por lo tanto, a los efectos de este artículo, ya no se podrán tener en cuenta. 


También más allá de nosotros está la fuerza creadora divina que produce manifestaciones de grandeza como la de los cuerpos celestes.


Pero tenemos un cierto grado de fuerza creativa dentro de nosotros, hoy, y hay que ejercitarlo para que, al final, alcance su gran potencial.


Debemos aprovechar cada oportunidad para hacer que la Epigénesis se desarrolle y utilizar la capacidad creativa que ya tenemos, para que, poco a poco, pueda ir aumentando. 


Un enfoque positivo y entusiasta de la vida, acompañado de una determinación activa para afrontar nuestros problemas, para hacer pleno uso de las habilidades que tenemos y hacer todo lo posible para mejorar nuestra situación y la de nuestros compañeros es el contexto en el que nuestra capacidad creativa puede y debe ser desarrollado. 


Convencernos de que no podemos hacer algo o, ajenos al potencial que tenemos por desarrollar, de que debemos dejar que sé lleve a cabo las tareas a realizar, mientras nos dedicamos únicamente a la búsqueda del ocio y el ocio, no aportará en nosotros nada.   Solo persistencia continua.


Sin embargo, hay otro atributo divino, e incluso más importante que la capacidad creativa, que muchas personas, independientemente del estado de sus talentos o aptitudes, pueden mejorar en el período actual de la vida, con resultados gratificantes, ¡si tan solo quieren!