GUARDIANES CURATIVOS
DEL TEMPLO
CENTRO DE ESTUDIOS DE LA
SABIDURIA OCCIDENTAL MEXICO
GUARDIANES CURATIVOS DEL TEMPLO
"¿No sabéis que sois templos de Dios, y que el espíritu de Dios mora en vosotros?" — 1 Co. 3:16.
De hecho, somos templos de Dios, y es nuestro deber y privilegio mantener el templo puro, santo y saludable.
No queremos cambistas en forma de codicia, egoísmo, intolerancia y enfermedad.
Sabemos lo importante que es mantenernos alejados de las cosas que nos vulgarizarán y nos harán menos sensibles y más susceptibles a las dolencias corporales; por lo tanto, dedicamos tiempo todos los días al estudio y la meditación para acercarnos a las cosas del Espíritu.
Pero si fallamos en esa práctica y hacemos y decimos cosas que son contrarias a las leyes de Dios, estamos fallando en desarrollar la sensibilidad y la conciencia que queremos y necesitamos.
Al mismo tiempo creamos condiciones para desequilibrios en uno o más de nuestros vehículos.
Hay elementos en nuestras vidas que son tan comunes y omnipresentes que apenas notamos su falta de salubridad.
La violencia en la televisión, la apelación al sensacionalismo y la crudeza en diarios y revistas, las habladurías que escuchamos y ayudamos a difundir.
Todas estas cosas contaminan nuestro templo corporal, haciéndolo menos apto como morada del Espíritu.
Al mismo tiempo, nuestra resistencia a diversas dolencias se reduce absorbiendo pasivamente e incluso contribuyendo a estas influencias negativas.
“No os engañéis, Dios no puede ser burlado; porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” — Gálatas 6:7.
Estos versículos que Pablo escribió a sus amigos en Galacia nos dicen claramente que si sembramos para la carne, segaremos corrupción; pero si sembramos para el Espíritu cosecharemos recompensas de naturaleza espiritual.
¿Está brillando nuestro templo con la luz de la pureza y la salud, o se ha permitido que la niebla del deseo materialista lo ocupe y lo envuelva? La elección es nuestra, siempre.
Relájese, cierre los ojos y haga una imagen mental de la rosa blanca pura en el centro del Emblema Rosacruz en la pared oeste de nuestra Pro-Ecclesia, y concéntrese en el Amor Divino y la Sanación.
— Rays from the Rose Cross Magazine, enero/febrero de 1996
En Amoroso Servicio
El Centro de Estudios de la Sabiduría Occidental Mexico.