EL LIBRO SECRETO DE JUAN

Los historiadores de la Iglesia han registrado una tradición de que en los primeros tiempos cristianos, en los siglos I y II d.C., la Iglesia occidental centrada en Roma miraba desfavorablemente el Evangelio de Juan porque lo consideraba gnóstico. A San Ireneo de la Galia corresponde el mérito de haber defendido este Evangelio, de modo que fue aceptado en el canon del Nuevo Testamento.

Pero nuevamente, en la Edad Media, escuchamos que los maniqueos del sur de Francia poseían un "falso Evangelio de Juan", que pretendía ser revelaciones de San Juan recibidas mientras estaba inclinado sobre el pecho de Cristo. 

Este Evangelio, decían los eclesiásticos, confundió a Cristo con Lucifer e incluso tuvo una falsa génesis del mundo, en la que el Demiurgo se rebeló contra Dios, fue expulsado del cielo e imploró a Dios una oportunidad para redimirse. Esto le estaba garantizado, y el camino de su redención era crear un cosmos en siete días.

El Demiurgo (es una palabra griega, adoptada de Pitágoras, Platón y Aristóteles) y sus ayudantes podían ver los patrones arquetípicos mediante los cuales se desarrollaría la creación, pero no fueron capaces de copiarlos, por lo que esta creación fue imperfecta. Inevitablemente, cuando el demiurgo creó a los seres vivientes, para que fueran la humanidad, esta creación también fue imperfecta. 

La criatura que significaba hombre era débil y sólo podía arrastrarse por el suelo. Compadeciéndose de esta criatura, Dios envió a Su Emisario, Cristo y María, dos ángeles del cielo superior, para infundir un espíritu viviente, y cuando esto se hizo, la criatura pudo mantenerse en pie y mostrarse humana. 

Así, la creación fue vista como obra del principio caído de las Tinieblas, que fue redimido (junto con su Principio) por Cristo, el Principio de la Luz.

¿Cómo redime la Luz la oscuridad? Brillando en la oscuridad, que no es una "cosa en sí misma" real y positiva, sino simplemente la ausencia de Luz. 

La oscuridad es lo que se llama un hecho "negativo", algo que existe sólo en ausencia de otra cosa, sin sustancia. 

A partir de este concepto, los maniqueos describieron su fórmula para la conquista del mal.

La leyenda cuenta que hubo un tiempo en que existieron dos reinos, el reino de los Elfos de la Luz y el reino de los Elfos de la Noche. 

Los Elfos de la Luz eran puramente buenos y los Elfos de la Noche eran completamente malvados. Pero ¿cómo podrían los Elfos de la Luz conquistar a los Elfos de la Noche, si ellos no podían, por su naturaleza o esencia, hacer el mal? Resolvieron el problema incorporando parte del Reino de la Luz al Reino de las Tinieblas y, al brillar continuamente, dominaron la oscuridad.

Actuando según esta fórmula, los maniqueos se infiltraron en las filas de sus enemigos en Europa, principalmente la Iglesia Católica Romana, aunque tenían otros enemigos en otros lugares. Los maniqueos ocultos vivían exteriormente la vida de católicos devotos, excepto que proyectaban toda su influencia promoviendo el bien y eliminando el mal dentro de la Iglesia . 

Debieron haber tenido reservas mentales sobre muchas enseñanzas católicas, pero las guardaron para sí mismo

Se cuenta el caso de un sacerdote cuya vida era tan santa y hermosa que casi era adorado por su rebaño, aun en vida; pero después de su muerte, para su horror, encontraron entre los casos pruebas indiscutibles de que su amado santo era, en realidad, maniqueo. 

Luego destruyeron y enterraron sus reliquias y derramaron odio sobre la memoria de este "demonio" disfrazado, cuya santidad había sido una inspiración para todos ellos y cuya bondad amorosa había iluminado sus vidas.

¿Cuántos de los grandes reformadores de las iglesias ortodoxas fueron en realidad maniqueos o gnósticos disfrazados? Un día podremos descubrirlo. 

Decimos "maniqueos o gnósticos" porque los hallazgos arqueológicos, como los de Nag Hammadi en Egipto, muestran que las doctrinas esenciales de Mani se remontan a los tiempos paleocristianos y precristianos.

Mani era un Maestro universalista que creía que todas las religiones antiguas, en su esencia pura, conducían al trono de Cristo. 

La Iglesia Católica Romana, seguida por sus vástagos, los luteranos y otras iglesias protestantes ortodoxas que también son formas de catolicismo, han adoptado la posición de que sólo el Antiguo Testamento debe combinarse con el Nuevo Testamento, porque Jesús era judío, y que todos los demás escritos deben ignorarse o destruirse. 

Fueron aún más lejos y establecieron la regla de que, a menos que un seguidor de Cristo aceptara el Antiguo Testamento con el Nuevo y evitara las Escrituras de otros gentiles, entonces no era cristiano, sin importar cuánto amaba a Cristo y no importaba cuánto quisiera. 

Traté de vivir la vida de Cristo. Esta es la doctrina que condujo a una persecución generalizada y a la intolerancia universal, porque sostenía, en efecto, que todo hombre debe ser judío antes de poder ser cristiano.

San Pablo ya había luchado por los gentiles en el siglo I, para que pudieran ser cristianos sin pasar por la sinagoga o el templo hebreo de Jerusalén, aunque es evidente que habría estado feliz de acogerlos allí como "temerosos de Dios". en el atrio de los gentiles. 

Se dice que incluso torció las puertas de la cerca del Templo y permitió que los gentiles convertidos adoraran a los propios israelitas. Al menos los judíos lo acusaron de intentar llevar a un gentil a su sección interior sagrada. Probablemente lo intentó, al menos.

También vemos que San Pablo se refería a las enseñanzas de los Misterios griegos y a los astrónomos y filósofos griegos, en quienes tenía el ejemplo de algunos de los más devotos fariseos y saduceos antes que él.

Es significativo que entre las doctrinas de una secta llamada Paulicianos (los historiadores no saben si el nombre vino de su propio líder o de San Pablo, pero algunos creen que vino de San Pablo) encontramos muchas doctrinas que eran características del maniqueísmo.

La biblioteca encontrada en Egipto en 1945 arrojó dos versiones del Apócrifo  de Juan. 

El libro fue descubierto en el siglo XIX pero no fue traducido en ese momento. Nadie parecía estar interesado en él, y sólo unos pocos pasajes fueron notados en diferentes libros por los autores que visitaron el museo de Berlín donde se conservaba este notable libro.

Jean Doresse habla de los libros gnósticos como escritos "disfrazados" de cristianos, porque no comprende que los antiguos no sentían pecado conservar sus propios escritos antiguos e interpretarlos a la luz de Cristo. 

Hoy en día, los misioneros todavía intentan obligar a los budistas, por ejemplo, a rechazar y renunciar a la "Luz de Asia" cuando se convierten al cristianismo, ¡como si fuera necesario renunciar a una luz porque una luz más fuerte había venido al mundo! 

¡Había sido más respetuoso con Buda que Cristo mismo! y nadie habría sido más respetuoso con Cristo que Gautama el Buda

Uno de los dos documentos encontrados en Nag Hammadi es una variación del Libro de Juan en Berlín. 

Las dos versiones principales No. 1 y No. 2, siendo la No. 2 similar al Codex Berlín. Menciona una "edición nº 36 del Codex Luego hace un breve resumen.

Preámbulo: El apóstol Juan, hermano de Santiago, está preocupado por la pregunta que le lanzó en el templo un fariseo llamado Arimanio. “

¿Adónde se ha ido ahora tu amo”

“Un fariseo llamado Arimanio”. 

El nombre del fariseo probablemente no era realmente Arimanio. Arimanio es, con toda probabilidad, Ahriman, el Satán o Tentador persa. Aquí el Tentador le habla a Juan a través de labios de un fariseo, tal como se le aparece a Jesús a través de Pedro cuando Jesús lo reprendió diciéndole: 

“Apártate, Satanás”, mirando directamente a la cara de Pedro mientras le hablaba. 

Del mismo modo, es el Tentador, Satanás, o la Duda y la Desesperación personificadas, quien habla a Juan en el juicio del fariseo: "¿Adónde se ha ido ahora tu Maestro?"

Juan se retiró a la soledad del monte para meditar y orar, buscando respuesta a esta y otras preguntas: 

¿Por qué fue enviado Cristo al mundo? ¿Quién es su padre? ¿En qué se parece el Eón a aquel por donde viaja la humanidad? 

El cielo se abre y aparece un Ser triple, en la forma de un joven, una mujer y un anciano, y este triple Ser declara que es verdaderamente un solo Ser, Padre-Madre-Hijo.

El Ser le revela a Jean los secretos del Universo, pasado y futuro, y le ordena transmitir estas enseñanzas al Elegido. (Doresse no menciona la historia tradicional, contada en la Edad Media, de que Juan recibió su visión mientras yacía sobre el pecho de Cristo).

El Ser Primordial existió solo en el principio, tranquilo y en reposo en el Gran Silencio del Océano de Luz. Contempló las olas de Luz pura en las que descansaba y, mediante Su pensamiento, una imagen de Sí mismo fue proyectada sobre las olas. 

Este Primer Pensamiento es el "poder perfecto de Barbelos", la Imagen de Dios, que es el Hombre Primordial y el Espíritu Virgen. Podemos notar que todas estas enseñanzas son conceptos verdaderamente platónicos disfrazados de mitológico; no un “disfraz”, sino una alegoría poética.

Otros "Eones andróginos" (principios bisexuales que tienen poderes tanto masculinos como femeninos, Poder-Voluntad y Amor-Sabiduría, un concepto enormemente degradado por los Padres de la Iglesia en los primeros siglos) corresponden a los Elohim de la Biblia. 

El Jehová bíblico era en realidad uno de estos Elohim doblemente sexuales, a quien los hebreos identificaban, o interpretaban, como el Único Ser Supremo Absoluto, habiendo sido rechazado y olvidado su estatus anterior.

Barbelos, el Primer Ser, la Divina Virgen, fija resueltamente la Luz de Dios, y al fijarla concibe una Chispa, que se convierte en el Hijo de Dios. Creemos que en estas visiones antiguas la comparación se da en la forma en que se refleja una imagen en una bola de cristal. 

Tanto los cristales de cuarzo como los de vidrio se fabricaban en Egipto y otros lugares, quizás incluso de vidrio blanco, aunque esto no es seguro. De cualquier manera, la forma antigua de pulir gemas era "hacer rodar" las piedras. 

No estaban facetados de la misma manera que lo hacemos hoy. Así, un trozo de cristal de cuarzo podría haber sido encontrado "enrollado" en un arroyo o "enrollado" por un artesano y, de ser así, podría haber servido como cristal de clarividencia. 

El cristal tiene la propiedad especial de tomar una imagen reflejada de sí mismo. , y reverbera. Aparece al revés, el cristal está lleno de ello. Aún así la visión de la Luz crea dentro de Barbelos, el Primer Ángel, una Chispa que es de Dios y que es como Dios.

Los poetas orientales también comparan la simpatía mística con Dios con la forma en que un amante ve su imagen en la pupila del ojo de su amado. Cada uno ve al otro, amante y amado, cada uno ve en la pupila del otro una imagen de sí mismo. Así el Hombre contempla a Dios y la Imagen de Dios se forma en su alma; y a la inversa, la Imagen del Hombre se forma en el Ojo de Dios, y esta Imagen del Hombre en el Ojo de Dios es lo que ve el místico. 

Ésta es la fórmula del Ojo, como se muestra en muchas alegorías poéticas antiguas de Oriente; y tal, creemos, es el significado de estos oscuros textos en el Apócrifo  de Juan.

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EL LIBRO SECRETO DE JUAN 

Segunda parte

El Cristo así engendrado se llama Monogenes . Esta palabra tiene un sonido especial, pero simplemente significa el "unigénito", como en el comienzo del Evangelio de Juan en el Nuevo Testamento. 

También en esto, si sustituyéramos la forma griega de los nombres, nuestro texto sería irreconocible; por ejemplo: “Yo soy el Camino, la Gnosis y la Vida”. O: 

“En el principio era el Verbo (Logos), y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios”.

De Cristo provienen las Cuatro Luminarias, los cuatro Señores Principales del Karma, pertenecientes simbólicamente a los cuatro signos fijos del zodíaco. 

Algunos dicen que hay siete Señores del Karma; esto se refiere, por supuesto, a los siete Principios Planetarios que influyen en el destino humano en el horóscopo.

Después de estos Poderes Celestiales, fue creado Adán, el primer hombre sobre la Tierra. 

A esto le sigue (en este texto) la historia de la "Caída de Sofía", que quiso crear sola como el Creador y que dio a luz a un monstruo parecido a un león y una serpiente, que escondió en una nube; obviamente, el constelaciones del zodíaco, con especial referencia a Leo y Escorpio, u otros dragones astronómicos de los cielos. 

Una vez más, repetimos, este apócrifo no es más que un poema, un poema alegórico complicado, y los estudiantes se están poniendo en ridículo al tratarlo como si fuera un tratado sencillo como las obras del romano Lucrecio.

A la historia de Sofía, que también se puede comparar con la Virgen, que ahora sostiene el Sol cuando cae en el equinoccio de otoño, le sigue la historia de la batalla de los poderes de la Luz con los de las Tinieblas; que sobrevivió hasta la Edad Media, como hemos señalado. 

Cabe señalar que la Oscuridad sólo puede destruirse a sí misma cuando persigue la Luz, porque la Luz automáticamente destruye la oscuridad con su brillo.

El Ser escondido en la Nube se convierte en el Creador—Demiurgo—de los mundos inferiores. Este es "Jehová", el Cosmocreador del Antiguo Testamento. Crea Siete Reyes para gobernar los Siete Cielos (Planetas) y Cinco Reyes que gobiernan el Abismo: los reinos del Caos, los "Mundos Oscuros" a los que viajan las almas entre encarnaciones. Estos cinco mundos oscuros con sus Cinco Reyes, representan el "Caos" de los griegos, y el "abismo" en el que se desarrollan los gérmenes de toda vida y formación.

Posteriormente se crearon seres, 360 o 365 en total: un ángel para cada día del año, obviamente. Están simbolizados por siluetas con cabezas de animales, en la cultura egipcia.

Todo el mundo sabía que los egipcios no adoraban animales ni demonios animales; tomaron estas cifras simbólicamente. 

La idea es precisamente la misma que encontramos en nuestro Nuevo Testamento, donde se representa un buey para el Evangelio de Lucas, un león para San Marcos, una serpiente para San Juan y un hombre para San Mateo. Habría estado bastante en consonancia con la simbología egipcia haber representado a San Lucas como un hombre con cabeza de buey que sostenía un libro en la mano. Puede que no nos guste este simbolismo, pero podemos entenderlo.

Todos los Poderes tienen dos nombres, de acuerdo con la doctrina mágica de la antigüedad por la cual el Nombre "Secreto" o "Dios" era un Nombre de Poder, y que nunca fue revelado; ya que el nombre común era el nombre usado públicamente. Los egipcios siempre daban a sus hijos dos nombres por este motivo, siendo el primero el nombre secreto. 

En las Escuelas de Iniciación –como en el Bautismo cristiano– vemos una forma similar de costumbre, donde el bautizado toma un nuevo nombre. 

También parecería que tenía un nuevo Nombre Secreto, el de Iniciado; porque el Bautismo fue una Iniciación y un renacimiento.

Todo en la vida tiene sus aspectos buenos y malos. Los planetas en el horóscopo pueden dar un destino benéfico o todo lo contrario, o ambos mezclados, como suele ser el caso. 

Por lo tanto, cada Gran Ángel tiene dos Nombres, y cada demonio puede ser limitado por el uso del Nombre del Gran Ángel que gobierna sus actividades. 

El Apócrifo de Juan no entra en esto, pero el concepto está implícito en el hecho de que se dice que las Inteligencias Creativas tienen Dos Nombres.

Cuando se completó su creación, Ialdebaoth exclamó con orgullo: "¡Soy un dios celoso y no hay más dios que yo!". Y los apócrifos advierten que la historia de la creación nunca debe tomarse en el sentido en que la describió Moisés, sino desde un punto de vista opuesto.

Sofía, al ver que su hijo está pecando contra Dios, va y viene como un espíritu sobre el abismo del espacio, y otros poderes la ayudan en su angustia. 

Al final, mirando fijamente las aguas del abismo, los Poderes, para su asombro, ¡ven reflejada la imagen de Dios! Ialdebaoth luego ordena que él y sus compañeros creen un ser hecho a semejanza de esta Imagen representada, a quien llaman Adán, y los Archaeons (Poderes) se ponen a trabajar. Arconte  es el término griego.

Al igual que con los otros nombres de los Poderes, el texto dice: 

"Si quieres conocerlos, están escritos en el libro de Zoroastro", mostrando que la influencia persa se encuentra detrás de las influencias hebrea, griega y egipcia de este apócrifo.

Adán fue creado, pero no podía mantenerse en pie, y cinco mensajeros enviados por el Dios verdadero aconsejaron a Ialdebaoth que soplara aliento de vida en la boca de Adán. Hizo esto, y Adán no sólo se levantó, sino que se volvió resplandeciente, e Ialdebaoth inmediatamente temió que le robaría su poder.

Luego, los Poderes arrojaron a Adán a la oscuridad inferior. 

Pero la Madre se apiadó de Adán y le envió una Chispa de Luz del Pensamiento, llamada Zoe , otra palabra griega. 

Luego los Arqueones construyen otro cuerpo más, más denso y más material, en el que aprisionan a Adán. 

Crean el Paraíso en el mundo inferior y lo colocan allí, pero las alegrías de su Paraíso son ilusorias y llenas de amargura. El Árbol de la Vida pertenece a Ialdebaoth y su fruto es amargo; el Árbol del Conocimiento sostiene la Chispa o Brote de Luz de la Madre Divina.

“¿Cuál fue la Serpiente que enseñó al Hombre a comer de este Árbol?”, pregunta Juan. El salvador responde: 

"La Serpiente le enseñó el germen del deseo, para esclavizar a Adán; pero vio que Adán no le obedecía a causa del Germen de Luz que había en él". 

La Serpiente es, como se muestra arriba, Jehová-Ialdebaoth. Él es quien gobierna el Árbol de la "Vida", o deseo, de los cuerpos engendrados.

El Demiurgo entonces crea a Eva, que es una parte de la Luz Adámica, pero cuando abre el costado de Adán, la parte de luz se escapa, por lo que hace a Eva con lo que queda. Los apócrifos dicen que el mismo Cristo se manifestó en forma de águila y se sentó en el Árbol del Conocimiento, para incitar a Adán y Eva a comer del fruto del Conocimiento, en el cual estaba el Brote de Luz perteneciente a la Madre Divina, por el cual podrían ser redimidos de las tinieblas de la materia y del poder de Jehová-Ialdebaoth, la Serpiente de las Tinieblas.

El germen del Demiurgo está tanto en Adán como en Eva, quienes traen a Caín y Abel; pero Seth escapa. Seth es el Hombre Lleno de Luz, que luego renace como Jesús el Cristo, el verdadero hijo de Sofía, la Sabiduría.

San Pablo dice, hablando de Abraham, Sara y Agar: "que cosas están en alegorías"; y es evidente que estos gnósticos escribieron en alegorías. No se pueden entender de otra manera.

De esto vemos por qué los católicos creían que los maniqueos adoraban a Satanás, ya que para los maniqueos Jehová era Satanás y el Espíritu del Árbol del Conocimiento era Cristo. 

Pero no adoraron a Satanás, adoraron a Cristo, como el Espíritu que dio Sabiduría y Conocimiento a la humanidad. El Árbol de la Vida de Jehová no era inmortalidad sino "generación", un árbol genealógico.

Hay razones para creer que el texto del Génesis hebreo, escrito desde un punto de vista opuesto, como alguna vez comentó Max Heindel, ha dado en realidad la misma interpretación cuando dice que "Adán conoció a Eva, y ella dio a luz a Caín". ; Adán conoció a Eva, y ella dio a luz a Set”, identificando así claramente a la generación con el Árbol del Conocimiento, mientras que los gnósticos y maniqueos le dieron este significado al Árbol de la Vida.

Como en Pistis-Sophia , se ofrece un largo diálogo entre Juan y Cristo, que abarca muchos temas de interés espiritual. Los Apócrifos muestran que hay un Espíritu verdadero, que está Arriba, y un Espíritu Falso (que imita al Verdadero) que está abajo, en el espacio inferior. 

La salvación es liberada de la "cueva de la perversidad" en la que está aprisionado el hombre y donde pasa todos sus días mirando las sombras. (Compárese con El Mito platónico de la Caverna en La República , Libro VII).

Hay una guerra constante entre el Espíritu Verdadero y el Espíritu Falsificado que reclaman las almas de la humanidad. 

Es el Demiurgo quien envía a sus ángeles para seducir a las hijas de los hombres cada vez que muestran alguna inclinación a salir de las cavernas de la perversidad, enseñándoles las llamadas cosas buenas de la tierra, dándoles la salud material, la felicidad y el poder. ; enseñándoles las artes, habilidades y ciencias del mundo físico.

Pero la Gran Madre nunca olvida y todavía vuela de un lado a otro sobre el abismo del tiempo y el espacio, buscando salvar a sus hijos. 

Ella va hacia Adán para despertarlo de su sueño en la oscuridad, diciéndole:

Yo soy la riqueza de la Luz

Soy la memoria de la Plenitud (del Espíritu)

Caminé hacia las profundidades de la oscuridad

Y perseveré hasta llegar a la mitad de la prisión, hacia la fundación del Caos...

Entré en el corazón de la prisión, es decir, la prisión del cuerpo.

Y yo digo '¡Quien oye despierte del sueño pesado!'

Y Adán despertó... diciendo: '¿Quién ha llamado mi nombre?'

Y el Espíritu responde: 'Yo soy el Pensamiento del Espíritu Virgen

Quien os restablece en los reinos de gloria.

Levántate y recuerda que

TE HAS ESCUCHADO

¡Y vuelve a tu raíz!

Porque yo soy el Misericordioso.

Protégete de los ángeles de la destrucción, de los demonios del Caos,

Y de todo lo que te estorbe, y levántate del pesado sueño de la morada infernal.'

El estudiante gnóstico francés Jean Doresse decía que no siempre está claro quién habla, si es el Salvador o la Virgen Reina de los Ángeles; y dice que sin duda esto enfatiza la historia de Cristo mezclada con el antiguo mito de la diosa Madre. 

El parecido con el mito babilónico del Descenso de Ishtar y el mito griego de Deméter buscando a Perséfone es obvio; por no hablar de la Isis egipcia que busca a Osiris. 

El poeta hizo un esfuerzo, aparentemente por construir un mito entre muchos, una alegoría ecléctica y universalista, aceptable para los pueblos antiguos, incluidos los judíos.

El texto utilizado por los maniqueos medievales en Europa puede haber sido una versión editada por Mani o sus seguidores.

Dado que Doresse no es un místico ni un ocultista, y dado que interpreta estos textos con un literalismo deplorable, no podemos tomar su palabra como la verdadera sustancia del Apócrifo de Juan. 

No está realmente interesado, excepto como un vivisector está interesado en descuartizar un animal en un laboratorio; y sólo cuando tomamos estos libros antiguos con simpatía en nuestra conciencia, en meditación y contemplación, usando la imaginación poética, podemos entrar en el espíritu en el que fueron escritos y así llegar a algún tipo de comprensión de estos textos. . 

RAYOS MARZO ABRIL 2002 ANN BARKHUST, 

TRADUCIDO POR LA FRATERNIDAD ROSACRUZ DE MEXICO

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