NOÉ Y SU MARAVILLOSA ARCA

Todos los pasajes de la Biblia tienen muchas interpretaciones, ya que fue escrito como la clave de todas las cosas y no simplemente como una explicación de un solo misterio.

Por ejemplo, cuando estudiamos la parte que cuenta la historia de Noé y Su Arca, estamos tratando con una alegoría de doce partes. Muchos misterios de la Biblia aún no han sido entendidos por los estudiantes más avanzados, y no serán completamente entendidos hasta que la mente humana alcance proporciones cósmicas.

La Biblia es un libro secreto y permanecerá en secreto hasta que el hombre mismo, mediante la purificación de su cuerpo y el equilibrio de su mente, le haya dado a la espada de su espíritu el poder de cortar el Nudo, y para eso el hermano lego necesita pasar años y tal vez vidas tratando de desatarla.

El verdadero trabajo oculto no es secreto; a nadie se le prohíbe estudiar y dominar las leyes de la Naturaleza, pero hasta que no nos hayamos preparado a través del servicio y el altruismo, seremos incapaces de comprender la grandeza, pureza y justicia del Plan Universal.

La Biblia es un libro secreto por la misma razón que el estudiante no puede ver nada más allá del mundo físico o dentro de los libros sagrados hasta que haya desarrollado ojos internos para ver y apreciar las realidades ocultas. Ingersoll tenía toda la razón cuando dijo:

"Un Dios honorable es la obra más noble del hombre",

porque mientras Dios es inmutable tal como lo concebimos, Él está limitado a nosotros por nuestros propios ideales, y los misterios en Sus libros sagrados están velados a los ojos de aquel que solo ve con los ojos. física.

Volvamos al libro de Génesis, que contiene la historia del Arca y el Diluvio, y leamos los capítulos sexto, séptimo, octavo y noveno. Algunos puntos se aclararán si el estudiante lee estos capítulos antes de continuar con este artículo.

Primero considere el Diluvio.

En todas las religiones del mundo encontramos referencia a ella y todas coinciden en el tiempo aproximado en que ocurrió.

El estudiante de religiones comparadas seguramente recordará la gran inundación que sumergió lo que quedaba del continente atlante unos nueve mil años antes de Cristo.

Todas las inundaciones anteriores solo han cubierto una parte de la tierra, y el investigador se ve obligado a buscar en otra parte el Gran Diluvio o el Olvido del que se habla en la Biblia.

Encontramos que la palabra antigua usada para inundación no significa necesariamente agua, sino olvido u olvido.

Una de las grandes leyes de la Naturaleza es la de la periodicidad, es decir, la ley de la acción y el reposo. Sabemos que es necesario que el hombre duerma todas las noches para recuperarse de su gran gasto de energía durante el día.

Sabemos que toda donación tiene que estar compensada con un recibo.

Es lo mismo con el universo que con el hombre.

Llega un momento en que el mundo necesita descansar después de cada gran día de manifestación.

Esto se llama la Noche de los Dioses.

En ese momento, todos los planetas y soles regresan al todo universal.

Podemos observar este proceso en las grandes nebulosas del cielo.

Es entonces cuando Dios el Creador deja de manifestarse por un período de tiempo antes de enviar de vuelta los globos en los que debe tener lugar el desarrollo del hombre. Es cuando Noé, en representación del Dios de nuestro Sistema Solar, y sus tres hijos,

Cuando los mundos se manifiestan nuevamente, estos seres son llevados a los globos a cuyas vibraciones están sintonizados.

El proceso es el mismo que se usa para el Ego, que contiene dentro de sí todos los átomos-simiente de los cuerpos inferiores.

El Ego y la sustancia espiritual que lo reviste constituyen el Arca; los tres hijos de Noé son los átomos simientes de los cuerpos inferiores y las esposas son los polos negativos de estos átomos. Noah es la mente.

El Arca con los átomos simientes flota en la materia mental antes de que los átomos desciendan nuevamente a la materia a través del renacimiento. En las historias masónicas se menciona un cable de remolque que conecta el Arca con la tierra.

Este el estudiante sabe que es el cordón de plata que conecta el espíritu con el cuerpo.

Sabemos que el espíritu no puede morir.

Los animales que son guiados al Arca representan la vida de todos los reinos que ha sido atraída hacia Dios y permanece allí hasta que se desarrollan planos de conciencia para que la vida en ellos se manifieste.

Así que la historia del Arca es la historia del Ego construyendo los cuerpos que, cuando estén terminados, le darán conciencia en todos los planos de la Naturaleza.

Los tres hijos de Noé, como ya se dijo, son los tres cuerpos inferiores.

Para que el hombre funcione en cualquier plano de la naturaleza, debe tener un cuerpo armonizado con ese plano.

La pérdida de la conciencia significa que el vehículo que sintoniza el espíritu con ese plan se ha retirado.

Puesto que los tres cuerpos inferiores han sido construidos, el Ego siempre tiene un vehículo de expresión y nunca pierde la conciencia en ningún plano de la naturaleza.

Los animales en el Arca representan así los diversos poderes del hombre que son llevados con él de vida en vida en el arca viviente del ser mismo. La única ventana del Arca representa el ojo espiritual a través del cual el hombre superior contempla los cuerpos debajo de él.

Cuando el mundo (los cuerpos) vuelva a existir, el Arca descansará en la cima del Monte Ararat.

Esta es la cabeza del hombre o el lugar alto en el cuerpo. Allí, en el seno frontal, se asienta el Ego y sus fuerzas, descendiendo nuevamente, habitan el cuerpo.

Cuando la paloma, el mensajero, devuelve la ramita de acacia al hombre superior, entonces sabe que los cuerpos inferiores volverán a la vida, y que le será posible descender del Arca y trabajar con ellos.

Esto demuestra que los altos ideales y las fuerzas animales transmutadas pueden volver a ir a todos los lugares de la Tierra y continuar con su trabajo.

Lo primero que hizo Noé cuando salió del Arca fue construir un altar al Señor, y en ese altar encendió un fuego, y en ese altar ofreció sacrificios a Dios. Cada uno de los que sigamos sus pasos tendremos que hacer lo mismo.

El altar que construyó para Dios era su propio cuerpo purificado, y ante Él se postraron él y todos sus hijos.

El fuego en el altar era el fuego espiritual interior que Noé encendió a través de sus acciones y pensamientos.

El sacrificio que hizo sobre el altar fue el de las bajas pasiones y emociones de su vida.

Entonces apareció el arcoíris en el cielo y el Todopoderoso le prometió a Noé que, mientras el arcoíris permaneciera allí, nunca más habría otro diluvio.

Esta es una alegoría admirable, sobre todo si recordamos que el arcoíris está formado por los tres colores primarios: el azul del espíritu , el amarillo de la mente y el rojo del cuerpo. Estos son los colores de la triple trinidad del hombre: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Una vez que estos tres principios estén equilibrados en el hombre, formando en sus combinaciones todos los demás colores, nunca habrá otro Olvido.

Mientras el corazón, la mente y el cuerpo estén unidos, todo está bien.

Pero si uno solo de estos colores desaparece, la oscuridad envolverá al Ego en cuyo templo se cometió el error.

El triple camino que conduce a Dios es, sin embargo, uno solo. Si amamos con todo nuestro ser y dejamos que nuestra mente y nuestro cuerpo no se utilicen, estamos tomando nuestro arcoíris del cielo.

Si sabemos todas las cosas y no tenemos amor, no conquistamos nada. Si tenemos conocimiento y amor, pero descuidamos las acciones de nuestras manos y cuerpos en el trabajo diario, no logramos nada.

En ese arcoíris vemos el triple cordón de plata que, cuando se rompe, el cuerpo está muerto.

La muerte es el resultado de la cristalización, cuando el cuerpo se vuelve demasiado pesado para que el espíritu lo lleve. Luego se descarta y se adquiere otro.

Lo mismo ocurre con los pensamientos y las emociones.

Pueden ser elevados y etéreos, pero siempre prácticos.

Si no lo son, el arcoíris se rompe y el olvido, causado por la discordia y la incertidumbre, envuelve al Ego y hace que el camino de la vida sea mucho más difícil de lo que debería ser.

La analogía es la llave que abre muchos secretos. En los mundos y en los individuos, la Naturaleza actúa de la misma manera. Como es con el más pequeño, así es con el más grande.

Si queremos ser aquellos que se elevan por encima de las inundaciones del olvido y quieren flotar sobre el caos en el Arca de nuestras propias almas, será necesario que construyamos esta arca como la naturaleza construye la gran Arca Cósmica, es decir, la elevación de la conciencia y el perfeccionamiento de vehículos de expresión cada vez más elevados.

Esto se hace viviendo diariamente una vida de servicio, reflexión y amor, cada uno de ellos en igual medida y siempre con el único objetivo de mantener encendido el fuego en el altar de Dios.

Manly Palmer Hall

- Traducido de la revista "Rays from the Rose Cross", órgano oficial de The Rosicrucian Fellowship, edición de mayo-junio de 1988.

En Amoroso Servicio

Centro de Estudios de la Sabiduria Occidental Mexico