Las sublimes Enseñanzas de la Sabiduría Occidental nos exhortan a que la astrología es absolutamente espiritual y que se cometería un gran error si la astrología y la espiritualidad se separaran.

Elman Bacher en sus “Estudios en Astrología” - publicado por la Hermandad Rosacruz en la Sede Mundial - nos dice que la astrología es parte de la religión, y como tal, explica nuestra involución pasada, condición presente y nuestro desarrollo futuro.

La astrología, sin duda, ha sido conocida y practicada por muchas civilizaciones desde tiempos inimaginables.

Hay muchos vestigios de sus estudios y práctica en las tablillas cuneiformes de Sargón, como nos informa la Sra. Augusta Foss de Heindel en su obra “La astrología y las glándulas endocrinas”.

Clemente de Alejandría dice que: “ los egipcios seguían una filosofía donde estaba el horóscopo y el hierogrammateus, que eran escrituras sagradas donde se registraban notas del Sol, la Luna y cinco planetas ” .

Es evidente que la filosofía egipcia se basó en la astrología, pues la existencia de astrólogos en la época de José es muy clara y no deja lugar a dudas.

En las Escrituras, tanto en el Nuevo como en el Antiguo Testamento, encontramos abundante evidencia del conocimiento de esta ciencia sagrada.

En el Antiguo Testamento, Jacob bendijo a sus doce hijos (señales) y tuvo cuatro esposas (cuatro fases de la Luna). ¡La relación astrológica es sumamente asombrosa!.

En los libros proféticos encontramos una alusión a la astrología en Sofonías, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, etc.

En el Nuevo Testamento tenemos a los sabios (mago es el que practica la magia, ¡no lo olvidemos!), Los relatos sobre la crucifixión, las letras INRI y su relación con los cuatro elementos de la naturaleza (agua / fuego / tierra / aire), y el tan desconcertante para muchas personas el "libro del Apocalipsis", se basan en la astrología.

Incluso antes de Cristo, la astrología estaba presente en muchas culturas. Zoroastro - nombre que significa "hijo de las estrellas" practicó la astrología.

En la antigua Persia había muchos astrólogos, donde podemos destacar a Gjamasp que estudió las conjunciones planetarias y predijo el nacimiento de un mesías.

En Grecia, tuvimos a Anaximandro, discípulo de Tales que vivió unos 500 años antes de Cristo y dijo que los planetas son moradas de grandes inteligencias.

En la Fraternidad Rosacruz, Elman Bacher nos dice que los planetas son conciencias de luz.

En la escuela griega, también podemos citar a estos astrólogos:

Anaxágora (que decía preferir un minúsculo grano de sabiduría a un kilo de oro);

Hipócrates (quien enseñó que un hombre que no poseía el conocimiento de la astrología no debería pretender ser médico) y

Pitágoras (cuyo estudio de la música de las esferas es conocido por todos los estudiantes rosacruces).

En la Antigua Roma hubo varios astrólogos: Galeno, Virgilio, Horacio, etc. En un pasado más reciente Tycho Brahe, Kepler, Bacon y muchos otros.

Las Enseñanzas Rosacruces nos dicen que el conocimiento astrológico debe canalizarse para servir con amor y altruismo.

“ A quien mucho se le da, mucho se le será exigido.”.

El esquema de evolución está relacionado con la Astrología, las fechas de curación obedecen al tránsito de la Luna por los signos cardinales, los rituales de equinoccio y solsticios se ofician cuando el Sol entra por estos mismos signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra y Capricornio), la Luna Nueva y Los rituales de Luna Llena se realizan respectivamente en conjunción y oposición del Sol con la Luna.

Aquí vemos la grandeza y la posición sublime que ocupa la astrología en la Fraternidad Rosacruz.