SALUD Y ENFERMEDAD

EXTRAÍDO DEL LIBRO

EL CUERPO VITAL

DE MAX HEINDEL


CENTRO DE ESTUDIOS DE LA

SABIDURIA OCCIDENTAL MÉXICO

SALUD Y ENFERMEDAD

El cuerpo vital tiene un papel importante en la salud y en la enfermedad.

Lo afectan amputaciones, accidentes, ahogos, choques, penas y remordimientos.

En caso de no estar en posición concéntrica en relación con los otros vehículos del Ego, puede traer en consecuencia insania o idiotez.

Si se presta estricta atención a la higiene y a la dieta, el cuerpo denso es el mas principalmente afectado, pero al mismo tiempo se produce también un efecto sobre los cuerpos vital y de deseos, porque cuanto mas puros y mejores materiales se empleen en la construcción del cuerpo denso, las partículas se encuentran envueltas en Èter planetario y materia de deseos mas pura, y todos esos cuerpos se purifican y mejoran.

Si la atención se dedica únicamente a la higiene y al alimento, los cuerpos vital y de deseos individuales podrán permanecer casi tan impuros como antes, pero sin embargo, se habrá hecho un poco mas fácil ponerse en contacto con el bien, que si se hubieran empleado alimentos groseros.

Por otra parte, si no obstante los disgustos, se cultiva un carácter ecuánime y también intereses literarios y artísticos, el cuerpo vital producir· una impresión de delicadeza y de refinamiento en los asuntos físicos, y engendrar sentimientos y emociones mas nobles en el cuerpo de deseos.

El tratar de cultivar las emociones, también reacciona sobre los otros vehículos y ayuda a mejorarlos.

Las tendencias positivas y constructivas del cuerpo vital (vehículo del amor) no se prestan fácilmente a la observación.

Sin embargo se pudo comprobar que el contentamiento alarga la vida de cada ser que lo cultiva.

Por lo tanto, podemos decir sin miedo de equivocarnos, que el niño concebido en un ambiente de armonía y amor tiene mejores posibilidades en la vida, que aquél que fue concebido en un ambiente de pasión, ebriedad y descontento.

El cuerpo vital nace mas o menos a los siete años, es decir, en la Época de la segunda dentición del niño.

Hay problemas muy importantes que deben y pueden tratarse solamente durante ciertos períodos de la infancia, y los padres deben saber cuales son.

Aunque los Órganos ya están formados cuando nace la criatura, las líneas de crecimiento se determinan durante los siete primeros años, y si no están bien delineadas, un niño sano puede convertirse en un hombre o en una mujer enfermiza.

En todo lo que vive el cuerpo vital irradia torrentes de luz, la cual proviene de la energía que se gasta en la construcción del cuerpo denso.

En estado de salud, estas irradiaciones arrastran todos los venenos del cuerpo, y lo mantienen limpio.

Condiciones similares prevalecen en el cuerpo vital de la tierra, siendo este el vehículo de Cristo.

Las fuerzas ponzoñosas y destructivas, generadas por nuestras pasiones, son llevadas lejos por las fuerzas vitales de Cristo, pero cuando pensamos u obramos mal, traemos a el una proporción de dolor que se hace parte de su Corona de Espinas, decimos corona, porque siempre se considera a la cabeza como sede de la conciencia.

Tendríamos que darnos cuenta que cada vez que obramos mal, estamos afligiendo a Cristo y le clavamos una nueva espina dolorosa.

No podemos asimilar minerales, pues ellos carecen de un cuerpo vital, y por lo tanto el hombre no puede acelerar las vibraciones de los minerales a su diapasón.

Las plantas tienen un cuerpo vital, pero no son conscientes de si mismas; por lo tanto se asimilan muy fácilmente, y permanecen en el cuerpo mas tiempo que las células de alimentos animales compenetradas por un cuerpo de deseos.

Los cuerpos de los animales vibran intensamente, y por lo tanto se necesita mucha energía para asimilar sus células, que se escapan rápidamente.

De ahí que la dieta carnívora exige alimentarse mas frecuentemente.

La enfermedad aparece primeramente en los cuerpos de deseos y vital; ellos se hacen mas tenues en su textura y no especializan el fluido vitalizador en la misma proporción, como lo hacen en estado de salud.

Entonces el cuerpo denso cae enfermo.

Cuando el enfermo se sana, los vehículos superiores notan mejora antes de que la salud se manifieste en el Mundo Físico.

Cuando un vidente examina a una persona, que esta por enfermarse, se da cuenta que el cuerpo vital esta atenuándose, y cuando se pone tan tenue que ella no puede sostener el cuerpo denso, este ultimo comienza a manifestar signos de enfermedad.

Por otra parte, un poco antes de que comience la recuperación física, el cuerpo vital poco a poco se pone mas denso en su estructura, y luego empieza el periodo de convalecencia. Durante la enfermedad, el cuerpo vital especializa muy poca energía solar.

Entonces por algún período, el cuerpo visible parece alimentarse del cuerpo vital y así este vehículo se pone mas transparente y mas tenue, al mismo tiempo que el cuerpo visible demuestra signos de extenuación.

Las radiaciones eliminadoras faltan casi completamente durante la enfermedad y por lo tanto las complicaciones son frecuentes.

El hombre teniendo un cuerpo físico positivo, posee un cuerpo vital negativo.

Por lo tanto, no puede resistir a la enfermedad tan bien como la mujer, que tiene un cuerpo físico negativo, pero su cuerpo vital es positivo.

De ahÌ que la mujer puede soportar tantas y tales enfermedades que matarían a un hombre de doble peso y que "aparenta" tener mucha mas vitalidad.

La mujer sufre mas intensamente que el hombre, pero soporta el dolor con mas valor.

Cuando ha pasado el momento critico, el cuerpo vital de la mujer polarizado positivamente, parece chupar, como si tuviera un millón de bocas, la energía solar y luego se hincha, se agranda y comienza casi inmediatamente a irradiar torrentes de luz, tan características para la salud, con el resultado que el cuerpo físico se recupera rápidamente.

Por otra parte, cuando un hombre se ha debilitado mucho por causa de enfermedad, una vez pasada la crisis, su cuerpo vital polarizado negativamente, se parece a una esponja.

Absorber toda la energía solar que pueda, pero sin la avidez que caracteriza el cuerpo vital de la mujer.

En consecuencia se demora largo tiempo en el umbral de la muerte, pero como esta mas predispuesto a abandonar la lucha, sucumbe mas fácilmente que la mujer.

Mirando a una persona enferma con la visión espiritual, se nota que el cuerpo esta muy debilitado y atenuado, en proporción con los desgastes hechos por la enfermedad.

No se ven mas las irradiaciones en líneas rectas como cuando el cuerpo es sano, sino emanaciones débiles que se encorvan formando remolinos y espirales que quedan sobre el cuerpo denso.

La coloración no es rosado purpureo, como debería ser, sino gris opaco en la mayoría de las partes del cuerpo, y la región particularmente enferma esta envuelta en algo, que se parece a una masa negra gelatinosa.

Esto es, como podríamos llamarlo, la vibración de la enfermedad, y cuando se da al enfermo o a la enferma un tratamiento magnético, esta masa negra ponzoñosa pasa a las manos del sanador.

Cuando el sanador la arroja de si con un vigoroso movimiento, la masa cae al suelo y si entonces el paciente pasa por ese lugar, la reabsorber·.

Por lo tanto, el autor siempre ha tenido la costumbre de echar esas miasmas por la ventana, o bien en una chimenea donde se queman y entonces no pueden dañar.

Mientras un Organo este enfermo siempre genera esta masa ponzoñosa que flota a su alrededor e impide a las corrientes del cuerpo vital penetrar en Él.

El trabajo del magnetizador consiste simplemente en limpiar el organo enfermo de las miasmas y abrir así el camino al flujo de la corriente vital, dadora de vida y de salud.

El alivio generalmente es solo temporal, pues el Organo enfermo y debilitado continua generando las miasmas ponzoñosas, como las llamamos, y entonces muy pronto se necesita otra limpieza por parte del magnetizador.

Este estado de cosas subsiste hasta que las corrientes vitales se fortalecen lo bastante para vencer y echar fuera los efluvios dañinos y limpiar el organo por sus propios esfuerzos. Entonces retorna la salud.

El osteópata mira a la enfermedad desde otro Angulo y manipula a los nervios que son los conductores de las corrientes vitales. Estos masajes fortalecen las corrientes y dispersan las miasmas que se están formando en la parte enferma del cuerpo.

Sin embargo, generalmente se requiere una serie de tratamientos o masajes por parte del osteópata, antes de que se recupere la salud, pues las ponzoñosas suelen obstruir otra vez los nervios al poco tiempo después del masaje.

Por lo tanto en la opinión del autor (aunque no lo ha probado), lo mejor seria de combinar los dos métodos: abrir el camino a las corrientes en los nervios y fortalecerlos por medio de tratamientos osteopáticos, extrayendo al mismo tiempo las miasmas ponzoñosas por tratamientos magnéticos, sin olvidarse de quemarlas o arrojarlas.

Estos dos métodos combinados podrían ayudar extraordinariamente para una pronta cura.

El bazo es la entrada de las fuerzas solares, pero la transmutación de la energía solar en un fluido ligeramente rosado tiene lugar en el plexo solar, donde tiene su sede el átomo-simiente prismático del cuerpo vital.

Respecto a lo que ocurre cuando se extrae el bazo, debemos recordar que el cuerpo físico trata de acomodarse lo mejor posible a las circunstancias creadas.

Si una herida en determinada parte del cuerpo hace imposible que la sangre fluya por los vasos normales, entonces siempre encuentra otra red de venas por las cuales pueda realizar su circuito, pero un organo nunca se atrofia mientras pueda cumplir un propósito útil.

Lo mismo sucede con el cuerpo vital formado de Éteres.

Cuando se amputa un miembro cualquiera, la parte eterica del mismo ya no es necesaria en la economía del cuerpo y gradualmente se disuelve y desaparece.

Pero en el caso de un organo como el bazo, en que la contraparte eterica tiene una función importantísima como puerta de acceso de las energías solares, no se produce semejante desintegración.

También debe tenerse presente que cuando se manifiesta una enfermedad en el vehículo físico, la parte correspondiente del cuerpo vital se ha debilitado y atenuado previamente, y justamente su imposibilidad de suministrar la cantidad necesaria de energía vital es la que provoca la manifestación de los síntomas de mala salud en el cuerpo denso. Inversamente, cuando se recupera la salud, el cuerpo vital es el primero que se restablece, y esta convalecencia es la que luego se manifiesta en el cuerpo denso.

Por lo tanto, si el bazo físico se enferma, es evidente que la contraparte eterica no se encuentra bien, y entonces es muy dudoso que la extracción de dicho organo sea útil.

Sin embargo si se hace, el cuerpo tratar· de acomodarse a las circunstancias creadas y la contraparte eterica del bazo continuara funcionando como antes.

La tendencia natural del cuerpo de deseos es endurecer y consolidar todo cuanto se pone en contacto suyo.

El pensamiento materialista acentúa esta tendencia en tal extensión, que muy a menudo produce como resultado en las vidas sucesivas esa enfermedad horrenda, la consunción, que no es mas que un endurecimiento de los pulmones estos deben ser blandos y elásticos.

Ocurre algunas veces que el cuerpo de deseos quebranta al cuerpo vital en la próxima vida, así que este no puede contrarrestar el proceso de endurecimiento, y entonces tenemos la tisis galopante.

En algunos casos el materialismo pone quebradizo al cuerpo de deseos, por decirlo así; entonces no puede realizar debidamente su apropiado trabajo de endurecimiento del cuerpo denso y produce como resultado el raquitismo o reblandecimiento oseo.

Vemos, pues, los peligros que entraña el mantener tendencias materialistas, que suelen originar endurecimiento de las partes blandas del cuerpo, como en la consunción, o reblandecimiento de las partes duras, huesosas, como en la raquitis.

Por supuesto no todos los casos de consunción demuestran que el que la sufre fue materialista en una vida anterior; pero el ocultismo afirma que ese resultado suele producirlo el materialismo.

En el caso de aquel que esta preparado para recibir la Iniciación, la aceleración de las vibraciones es mayor que para el hombre o la mujer común.

Por lo tanto no requiere ejercicios respiratorios para acelerar su diapasón, pero necesita determinados ejercicios espirituales, ajustados para Él individualmente, que lo harán adelantar en su propio sendero.

Si esta persona, en este periodo critico, se encontrara con un individuo, quien por maldad o por ignorancia le diera ejercicios respiratorios, que el interesado cumpliera fielmente, con la esperanza de obtener resultados rápidos, esos resultados los obtendrá, pero de una manera que no esperaba.

La vibración de los átomos de su cuerpo, en un periodo muy corto, se habrá acelerado de tal manera, que le parecer· como si estuviera caminando sobre el aire; también puede producirse una indebida desunión del cuerpo vital con el denso, que traería la consunción o la tisis como resultado.

Cuando se emplean los anestésicos, el cuerpo vital es expulsado parcialmente del cuerpo físico, junto con los demás vehículos, si la aplicación es demasiado fuerte, se produce la muerte.

El mismo fenómeno puede observarse en los casos de los médiums materializadores.

En realidad, la diferencia entre un médium de esa clase y un hombre o mujer cualquiera, es: que en el hombre o mujer corriente, el cuerpo vital y el cuerpo denso están, en el estado actual de evolución estrechamente relacionados, mientras que en el médium esta relación es débil.

No ha sido siempre así, y un tiempo vendrá en el que el cuerpo vital podrá abandonar normalmente al cuerpo físico, lo que al presente no se efectúa.

Cuando un médium permite que su cuerpo vital sea empleado por entidades del Mundo del Deseo que quieran materializarse, el cuerpo vital sale del lado izquierdo, a través del bazo, que es su puerta particular.

Entonces las fuerzas vitales no pueden fluir en el organismo, como lo hacen generalmente y el médium se queda exhausto y algunos de ellos se ven obligados a hacer uso de estimulantes, por lo que , con el tiempo, se convierten en incurables bebedores.

La fuerza vital del Sol que nos rodea como un fluido incoloro, es absorbida por el cuerpo vital por medio de la contraparte eterica del bazo, donde sufre una curiosa transformación de color.

Se hace pálido rosado y circula por los nervios a través de todo el cuerpo denso.

Es respecto a los nervios, lo que la electricidad es al telégrafo.

Aunque haya alambres, aparatos y telegrafistas, si falta la electricidad no pueden enviarse los mensajes.

El Ego, el cerebro, y el sistema nervioso, pueden estar en perfecto orden, pero si falta la fuerza vital que pueda llevar los mensajes del Ego a través de los nervios y de los músculos, el cuerpo denso permanecer inerte.

Esto es precisamente lo que sucede cuando una parte del cuerpo se paraliza.

El cuerpo vital se ha enfermado y la fuerza vitalizadora ya no puede fluir. En tales casos, como en la mayoría de las enfermedades, la perturbación es de los vehículos invisibles y sutiles.

El reconocimiento consciente o inconsciente de este hecho, hace que los médicos mas afamados empleen la sugestión que obra sobre los vehículos superiores, como un auxiliar de la medicina.

Cuanta mas fe y esperanza pueda imbuir el medico a su paciente, tanto mas pronto se desvanecerá la enfermedad dando lugar a una salud perfecta.

Durante la salud, el cuerpo vital especializa una superabundancia de fuerza vital, la que, después de pasar por el cuerpo denso, se irradia en líneas rectas en todas direcciones desde la periferia de aquel, como los radios de un círculo irradian desde el centro; pero en casos de enfermedad, cuando el cuerpo vital se atenúa, no puede absorber la misma cantidad de fuerza y además, el cuerpo denso se alimenta de ella.

Entonces las líneas de fluido vital que se exteriorizan, se curvan y caen mostrando la falta de fuerza, la debilidad que se ha producido.

En estado de salud estas irradiaciones arrastran los gérmenes y microbios enemigos de la salud del cuerpo denso, pero en la enfermedad, cuando la fuerza vitalizadora es débil, esas emanaciones no eliminan tan fácilmente los gérmenes nocivos.

Por lo tanto, el peligro de contraer una enfermedad es mucho mayor, cuando las fuerzas vitales son escasas, que cuando se esta en robusta salud. En los casos en que se amputan partes del cuerpo, el Éter planetario es el único que acompaña a la parte separada.

El cuerpo vital separado y el cuerpo denso se desintegran sincrónicamente después de la muerte.

Y asi sucede con la contraparte eterica del miembro o parte amputada. Se ira desintegrando conforme lo haga la parte densa, y puede probarse que el hombre conserva la parte eterica, porque si se trata de una mano amputada, puede sentirse dolor y sufrimiento en ella durante algún tiempo.

Existe cierta relación entre el miembro amputado y la parte eterica, independiente de la distancia.

Se sabe de un caso en que un hombre sintió un fuerte dolor, como si se le hubiera clavado un clavo en la pierna que le habían amputado, dolor que persistió hasta que dicho miembro fue exhumado y se encontró que efectivamente se había clavado en Él un clavo cuando lo encajonaron para enterrarlo.

Se saco el clavo y el dolor ceso.

De acuerdo con esto están todos los casos en los que hay personas que sufren en el miembro amputado durante dos o tres años, después de la operación.

Después el dolor cesa.

Esto es debido a que la enfermedad es aun efectiva en la parte eterica no amputada, pero en cuanto la parte densa amputada se desintegra, se desintegra también la eterica y el dolor cesa.

Es de conocimiento general para los que auxilian a los accidentados, que aquellos no sufren tanto al producirse el accidente, como sufren después; esto es debido a que el cuerpo vital esta sano en el momento del accidente, y por lo tanto todo el efecto solo se sentir cuando este vehículo se haya atenuado y no este mas en condiciones de ayudar a los procesos vitales.

Así vemos que se producen cambios en el Éter del ser humano, y de acuerdo al axioma místico, cómo arriba, es abajo y viceversa, se producen también cambios en el Éter planetario, que constituye el cuerpo vital del Espíritu de la Tierra.

Así como el recuerdo consciente de los últimos acontecimientos, que es por algun tiempo muy vivo en el ser humano, se desvanece poco a poco, así también el registro o recuerdo eterico, que es el aspecto inferior de la Memoria de la Naturaleza, va borrándose.

Cuando un cuerpo adquiere cierta velocidad en su caída, los Éteres superiores abandonan el cuerpo físico, dejando a la persona accidentada insensible.

Cuando el cuerpo llega al suelo queda aplastado, pero la victima puede recobrar la conciencia cuando el Éter se ha reorganizado otra vez.

Entonces comienza a sufrir las consecuencias físicas de la caída.

Si la caída continua después que los Éteres superiores se han salido del cuerpo, la creciente velocidad de la caída acaba por desalojar también los Éteres inferiores, y el cordón plateado es todo cuanto queda sujeto al cuerpo material.

Este cordón se rompe al producirse el impacto contra el suelo, y el ·tomo-simiente pasa entonces al punto de ruptura, donde se mantiene en forma usual.

De estos hechos llegamos a la conclusión de que la presión atmosférica normal es la que mantiene el cuerpo eterico dentro del cuerpo físico.

Cuando nos movemos con una velocidad anormal, la presión queda suspendida en algunas partes del cuerpo, formándose así un vacío parcial, con el resultado de que los Éteres abandonan el cuerpo y penetran en ese vacío.

Los dos Éteres superiores, que son los que están menos sujetos y adheridos, son los primeros que desaparecen y dejan a la persona inconsciente después de haber producido, como en un relámpago, el panorama de su vida.

Entonces, si continua la caída aumentando la presión aérea delante del cuerpo y el vacío detrás, los Éteres inferiores mas apegados al cuerpo, también son impulsados al exterior y entonces el cuerpo esta realmente muerto antes de llegar al suelo.

Examinando a cierto numero de personas en estado de salud normal, descubrimos que cada uno de los ·tomos prismáticos, que componen los Èteres inferiores, irradiaban de sÌ líneas de fuerza que hacían girar al ·tomo fÌsico en el cual se insertaban, dotándole asi a todo el cuerpo de vida.

La irradiación o dirección de todas estas unidades de fuerza es hacia la periferia del cuerpo, donde constituyen lo que se ha denominado Fluidodico, aunque también es designado con otros nombres.

Cuando la presión atmosférica exterior disminuye en las grandes altitudes, se hace presente cierta nerviosidad a causa de las fuerzas etericas que se abalanzan de acuerdo para afuera, sin freno, y si el ser humano no pudiera contener ese flujo hacia fuera de energia solar, al menos parcialmente, por un esfuerzo de la voluntad, nadie podría vivir en esos lugares.

Ahora llegamos al punto crucial de nuestra explicación.

El Éter es una sustancia física y mientras se ha visto a hombres heridos en el campo de batalla por armas de fuego normales, irse luego caminando un poco aturdidos, pero conscientes, las terribles detonaciones de los grandes cañones, empleados en gran escala, tienen el efecto de dar vuelta a los átomos prismáticos y de destrozar la envoltura áurica, formada por los Éteres de luz y reflector, Éteres que constituyen la base de la percepción sensorial y de la memoria.

Hasta que con el tiempo todo vuelve a su estado normal, el hombre queda en un estado de ìshockî ensordecido y atolondrado, condición que puede perdurar semanas y semanas.

Bajo semejantes condiciones, la sustancia sutil eterica no se presta a la formación de imágenes de la vida pasada, pues esta congelada hasta cierto grado.

Cuando una persona se asfixia o se ahoga, ella se siente muy tranquila y sosegada después de haber sostenido la primera lucha, aunque se da cuenta, en cierta medida, del peligro.

El cuerpo vital sale antes de la ruptura del cordón plateado, y por lo tanto conserva la capacidad de atraerse materiales del Mundo Físico.

En consecuencia, hubo casos de personas muertas, por asfixia o ahogo, que aparecieron a sus parientes a miles y miles de kilómetros de distancia, quizás solo por un instante, pero parecían seres vivientes.

Tal vez el anhelo que habían sentido por mucho tiempo de ver a sus seres queridos y volver hacia ellos, y el hecho de que eran ahora libres de sus cadenas corporales, les transporto allí inmediatamente sobre las alas del deseo.

Al llegar donde querían, el cuerpo vital se atrajo lo suficiente de partículas de la atmosfera para hacerse visible al ser querido.

Pero tal vez en ese momento, se rompió el cordón plateado, se desplomo el cuerpo vital, y entonces desapareció la visión. No es raro que se vean fantasmas de seres vivientes.