Nutrición y Salud - Asimilación

Artículo traducido Rayos de la Revista Rayos de la Rosa Cruz

"La asimilación se facilita si se acepta la comida con gratitud"

La asimilación se define como: "la transformación o incorporación de materia nutritiva a las sustancias líquidas o sólidas del cuerpo" (*). 

Es el producto final de la digestión y la definición que dice que vivimos, no de lo que comemos, sino de lo que asimilamos, es literalmente cierta.

Algunas personas tienen dificultades para asimilar ciertos alimentos y muchas veces asimilar casi todos ellos. 

Para determinar la mejor manera de regular el proceso de asimilación en vuestros cuerpos, es necesario considerar no sólo los factores físicos, sino también los espirituales.

Desde un punto de vista físico, la ley de asimilación requiere que se domine cada partícula de aumento que se ingiere. Así, en mayor medida, podemos decir que la forma en que se asimilan los alimentos dependerá del grado de conocimiento que tengamos sobre las células que los componen.

Sabiendo esto, puede parecer, a primera vista, que los minerales –la conciencia más pequeña de las cosas creadas en la Tierra– serían los alimentos ideales para el consumo humano. 

Sin embargo, este no es el caso. 

Los minerales no tienen un cuerpo vital separado, así como el hombre no está constituido de tal manera que pueda vivir de un tipo de sustancia "sólo densa". 

Dijimos: "Cuando se ingiere una sustancia mineral pura, como la sal, pasa por el cuerpo dejando muy poco detrás. Pero lo poco que deja es de naturaleza nociva" (*) - porque tiende a endurecerse y cristalizar.

Las plantas, que en realidad tienen un cuerpo vital independiente, pueden asimilar compuestos minerales que se encuentran en la Tierra. Al comer vegetales, el hombre asimila -de segunda mano, como forma de expresión- los minerales que necesita para su alimentación y sustento. 

Debido a que la planta vive en un estado de conciencia de "sueño sin sueños", se requiere muy poca energía para la asimilación de los alimentos derivados de ella. 

Y como las células vegetales tienen poca individualidad propia, la vida que las anima no escapa de nuestro cuerpo tan rápidamente como la de los alimentos derivados de formas más desarrolladas, como la de los animales. 

Por tanto, una dieta vegetariana, sobre todo cuando el producto está interpenetrado con una mayor cantidad de éter, produce más energía que una dieta cárnica. 

A esto se suma la superioridad moral y espiritual que rodea a la dieta vegetariana, especialmente ideal para personas con dificultades de asimilación.

La energía solar, atraída hacia el cuerpo denso, a través de la contraparte etérica del bazo, en el cuerpo vital, es el factor principal y amalgamado de asimilación. Se necesita una cantidad extra de este líquido vital durante el proceso digestivo y de asimilación. 

Cuanto más abundante sea el alimento, mayor será la cantidad de líquido vital que debe consumir el cuerpo. 

Esto debilitará las corrientes vitales del cuerpo que normalmente expulsan gérmenes y microbios. 

Como resultado, comer en exceso nos hace particularmente susceptibles a contraer enfermedades.

La asimilación total no comienza hasta que el Ego tiene siete años. 

Antes de este tiempo, el cuerpo vital aún no utiliza las fuerzas que actúan a través de los polos positivos del éter. Todo lo realiza el cuerpo vital "macrocósmico" que, a través de sus éteres, actúa, hasta el séptimo año, como matriz del cuerpo vital del niño en desarrollo.

Desde un punto de vista espiritual, las fuerzas que actúan a través del polo positivo del éter químico y están presentes en asimilación, son fuerzas activas de la naturaleza, compuestas por lo que llamamos muertos que han entrado al cielo, y allí están aprendiendo a construir. los cuerpos que utilizamos en la Tierra. 

Están dirigidos por Altos Maestros, incluidos Arcángeles que están particularmente interesados ​​en la asimilación, el crecimiento y la propagación. Estas fuerzas trabajan en un camino selectivo maravilloso, ilustrando bien y al mismo tiempo, la dirección de la Inteligencia Divina y la Ley Universal del servicio.

Los estudiantes espirituales encuentran mayores dificultades en el proceso de asimilación que otras personas, porque, habiendo decidido vivir una vida espiritual, atraen más éteres superiores (luminosos y reflectantes) y menos de los inferiores (químicos y vitales). 

Por lo tanto, los estudiantes espirituales en particular deben tener sumo cuidado al seleccionar alimentos que contengan la mayor cantidad posible de éter químico. La asimilación se facilita si la comida resulta atractiva, apreciada y aceptada con gratitud.

Los tres atributos de Dios y del hombre (que es un dios en formación) son: 

Voluntad, Sabiduría y Actividad. 

Estos atributos se reflejan en el Triple Espíritu, que es el hombre. 

El segundo atributo, Amor-Sabiduría o Cristo, el principio, es el atributo cohesivo sobre el cual se basa todo alimento y crecimiento. 

Está vinculado con el Espíritu de Vida, el cual, a su vez, se refleja en el cuerpo vital. 

La sangre, el vehículo de alimento, es lo más elevado. expresión del cuerpo vital. 

Las glándulas son también expresiones del cuerpo vital. 

El Espíritu de Vida se encuentra principalmente en el cuerpo pituitario y secundariamente en el corazón, el regente de la sangre, que nutre los músculos del cuerpo físico.

Urano gobierna tanto la asimilación como la intuición, la facultad a través de la cual el Ego puede contactar con la Sabiduría Cósmica a través del Espíritu de Vida, directamente vinculado al principio Amor-Sabiduría en el hombre. 

Venus, la octava inferior de Urano, también rige la asimilación durante los primeros 14 años de vida. Venus rige el timo, el vínculo entre el niño y sus padres, hasta la pubertad. 

Antes de la pubertad, el niño toma del timo una esencia espiritual que fue almacenada allí por los padres. Con esta esencia, el niño puede realizar alquimia sanguínea, hasta que el cuerpo de deseos se vuelve dinámicamente activo, pudiendo fabricar sus propios glóbulos sanguíneos.

En el " Mensaje de las Estrellas " (Cap. XXIX, Las Glándulas de Secreción Interna), leemos: 

"Es bien sabido que todas las cosas, incluido nuestro alimento, irradian de sí mismas y continuamente, diminutas partículas que nos dan un índice de de dónde emanaron, principalmente su calidad, de modo que, cuando nos llevamos la comida a la boca, varias de estas partículas invisibles excitan el sentido del olfato, permitiéndonos saber si el alimento que vamos a ingerir. Ingerir es adecuado o no. 

El olfato nos advierte que abandonemos los alimentos que tienen olor nocivo, etc… 

Además de estas partículas, que nos atraen o repelen hacia los alimentos, por su acción sobre el olfato, existen y hay otros capaces de pasar a través del hueso esfenoides, actuando sobre el Cuerpo Hipófisis. 

Aquí comienza la acción de la alquimia Uraniana, por la cual se forma la secreción y se inyecta en la sangre. 

Esta asimilación a través del éter químico afecta el desarrollo normal. y el bienestar del cuerpo, durante toda la vida".

También sabemos que: 

"Existe una conexión física entre el cuerpo pituitario, principal órgano de asimilación y por tanto de crecimiento, y las glándulas suprarrenales, que eliminan los desechos y asimilan las proteínas. Ambos mantienen conexiones con el bazo, el timo y la tiroides. 

El cuerpo pituitario está regido por Urano, que es la octava superior de Venus, regente del plexo solar, donde se encuentra el átomo - semilla del cuerpo vital, así como Venus guarda la entrada del fluido vital. 

Procedente del Sol, a través del bazo, Urano es el guardián de la entrada del incremento físico. 

Es la combinación de estas dos fuerzas la que produce la acumulación de poder latente en nuestro cuerpo vital, convirtiéndose en energía dinámica, por la naturaleza marciana. deseos."

Virgo también está vinculado a la asimilación. Este signo regula el sistema intestinal y se correlaciona con los Señores de la Sabiduría, quienes originalmente dieron al hombre el germen del cuerpo vital.

Por tanto, parece claro que la asimilación está ligada al principio Amor-Sabiduría. 

A medida que este segundo atributo de Dios se desarrolle dentro de nosotros, y en proporción, tendremos una mejor capacidad de asimilación y un grado correspondiente de buena salud.

De esto se puede inferir que la clave para un perfecto y permanente ajuste del poder asimilativo se basa en la revelación y despliegue del Amor de Cristo en nosotros. 

El intelecto debe ser espiritualizado y la naturaleza inferior transmutada en Superior. 

Sólo a través de este camino podremos desarrollar perfectamente el poder del alma, necesario para una asimilación completa y satisfactoria.

Original de Diane Drupe, traducido en amoroso servicio, por la Fraternidad Rosacruz de Mexico.