EL PADRE NUESTRO


UNA ORACION CIENTIFICA


CENTRO DE ESTUDIOS DE LA SABIDURIA OCCIDENTAL MEXICO

El Padre Nuestro:

Por tanto, reza de esta manera:

'Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

Tu Reino ven a nosotros.

Hágase tu voluntad, en la Tierra como en el Cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día.

Perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores.

Y no caigamos en la tentación, mas líbranos del mal.

Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria para siempre.

Amén.'

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas. "

Mt 6: 9-15

Este modelo de oración dado a la humanidad por Jesucristo es una fórmula algebraica abstracta para la elevación y purificación de todos los vehículos del hombre.

Contiene tres partes de oración y una súplica.

Cada una de las tres partes se refiere a las necesidades de un aspecto del Triple Espíritu y su contraparte en el Triple Cuerpo.

Cuando el ser humano, que es un Espíritu Triple y posee una Mente por la cual gobierna un Cuerpo Triple y lo transmuta en un Alma Triple, pues, esto sucede.

El Espíritu Humano se eleva sobre las alas de la devoción a su origen, el Espíritu Santo, en la Santísima Trinidad, y entona el canto de apertura: "Santificado sea tu nombre".

El Espíritu de Vida se eleva sobre las alas del amor y va al origen de su Ser, el Hijo: "Venga a nosotros tu Reino".

El Espíritu Divino asciende, junto con un conocimiento superior, a la fuente donde nació el Padre, en los albores de los tiempos, y manifiesta su confianza en esa Inteligencia total con las palabras "Hágase tu voluntad".

Habiendo alcanzado así el Trono de la Gracia, el Triple Espíritu del hombre presenta sus peticiones relativas a la personalidad, el Triple Cuerpo.

El Espíritu Divino reza al Padre por su contraparte, el cuerpo denso:

"Danos hoy nuestro pan de cada día".

El Espíritu de Vida reza al Hijo por su contraparte, el Cuerpo Vital:

“Perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores”.

En el Cuerpo Vital se almacenan los registros subconscientes de todos los eventos pasados ​​de nuestra vida.

Si, a través de la oración continua, obtenemos perdón (arrepentimiento) por el daño hecho a otros; si hacemos todas las reparaciones posibles y si eliminamos todos los resentimientos, nos liberamos de mucho sufrimiento después de la muerte, además