ARQUETIPOS




CENTRO DE ESTUDIOS DE LA SABIDURIA OCCIDENTAL MEXICO


"En el momento en que el Ego está renaciendo, forma el arquetipo creativo de su forma física en el Segundo Cielo con la ayuda de las Jerarquías Creativas.

Ese arquetipo es una cosa que canta y vibra, que el Ego pone en vibración con una cierta fuerza proporcional a la duración de la vida que se vivirá en la tierra, y hasta que ese arquetipo deje de vibrar, la forma que se construye con los componentes químicos de la tierra seguirá viviendo ".

El contenido de este artículo está compuesto por los diversos escritos sobre arquetipos de Max Heindel, mensajero autorizado de los Hermanos de la Rosa Cruz.

Cubriendo de manera integral el esclarecedor tema de los arquetipos y las fuerzas arquetípicas, la información contenida en este pequeño folleto será una valiosa adición a la biblioteca de referencia de cualquier estudiante de esoterismo.

Arquetipos

Prólogo - Los arquetipos son creados por fuerzas arquetípicas que trabajan en las cuatro Regiones inferiores del Pensamiento Concreto. Los arquetipos viven, se mueven y crean como un aparato mecánico hecho por el hombre, pero sin razón.

Cuando se construye el arquetipo, se pone en vibración, y mientras continúe vibrando, la forma que sostiene continúa viviendo. Cuando el arquetipo deja de vibrar, la forma se desintegra.

No hay palabras adecuadas para transmitir una concepción de lo que el alma (Espíritu) siente cuando está en esa presencia, muy por encima de este mundo donde el velo de la carne esconde las realidades vivientes bajo una máscara; además, más allá del mundo del deseo y la ilusión donde las formas fantásticas e ilusorias nos engañan haciéndonos creer que son algo muy diferente de lo que son en realidad.

Sólo en la Región del Pensamiento Concreto, donde los arquetipos de todas las cosas se unen en ese gran coro celestial del que Pitágoras habló como "la armonía de las esferas", encontramos la verdad revelada en toda su belleza. - Misterios de las grandes óperas

Si no nos aplicamos al trabajo de la vida, o si seguimos persistentemente un camino que es subversivo del crecimiento del alma, nuestra vida discordante destruye el arquetipo. El renacimiento en un entorno alterado nos da la oportunidad de recuperar las oportunidades desatendidas.

Por otro lado, cuando vivimos en armonía con el plan de vida inscrito en el arquetipo de nuestro cuerpo denso, hay una consonancia constructiva en sus vibraciones que alarga la vida del arquetipo y, en consecuencia, también la vida del cuerpo físico. .

Cuando nos demos cuenta de que nuestra vida en la tierra es el momento de la siembra, y que el valor de nuestra existencia post-mortem está en proporción directa al incremento que hemos ganado en nuestros talentos, se verá de inmediato cuán supremamente importante es que nuestro las facultades deben usarse en la dirección correcta.

Si bien esta ley se aplica a toda la humanidad, es superlativamente vital para las almas aspirantes, porque cuando trabajamos para el bien con todas nuestras fuerzas y esfuerzos, cada año adicional de vida aumenta enormemente nuestro tesoro celestial. Los años que avanzan dan una mayor habilidad en la cultura del alma, y ​​el fruto de los últimos años puede fácilmente superar al adquirido en la primera parte de la vida. - Cartas a los estudiantes

Los objetos del mundo físico siempre ocultan su naturaleza o construcción interior; solo vemos la superficie. En el Mundo del Deseo vemos objetos fuera de nosotros, por dentro y por fuera, pero no dicen nada de sí mismos ni de la vida que los anima.

En la Región Arquetípica parece no haber circunferencia, pero dondequiera que dirijamos nuestra atención, allí está el centro de todo, y nuestra conciencia se llena de conocimiento sobre el ser o la cosa que estamos mirando.

Es más fácil captar en un fonógrafo el tono que nos llega del cielo que anotar las experiencias que encontramos en ese ámbito, pues no hay palabras adecuadas para expresarlas; todo lo que podemos hacer es intentar vivirlos. - Cartas a los estudiantes

En este sentido, debemos darnos cuenta de que cada acto de cada ser humano tiene un efecto directo sobre el arquetipo del cuerpo.

Si el acto está en armonía con la ley de la vida y la evolución, fortalece el arquetipo y prolonga la vida en la que el individuo obtendrá el máximo de experiencia y hará que el crecimiento del alma sea acorde con su estado en la vida y su capacidad de aprendizaje.

Por lo tanto, serán necesarias menos encarnaciones para llevarlo a la perfección que uno que elude la tensión de la vida y se esfuerza por escapar de sus cargas, o uno que aplica sus fuerzas de manera destructiva.