TRABAJAR DURANTE EL DIA

1. Trabajad durante el día con los ángeles de la madre tierra y por la noche, id con los ángeles celestiales a los templos de luz.

2. Buscad el alimento espiritual, de vuestros hermanos en la luz, en el fondo de vuestro corazón.

3. En el armonioso concierto de vuestros sentimientos, vigilad que ninguno se desafine.

4. No dejéis nada sin concluir ya que todo cuanto hacéis, es vuestra propia obra.

5. No abandonéis en mitad del camino vuestros esfuerzos, ya que desperdiciaríais la Energía Divina

6. Antes de actuar, piensa en las consecuencias de vuestro proceder y así, no tendréis que lamentaros.

7. Sed paciente e invulnerable, ante la perturbación de quienes os inquietan, para que vuestra paz no sea interrumpida.

 8. El sol de vuestra existencia brillará en la medida, que permitís alejar los nubarrones de vuestro desamor.

9. Que vuestra mente sea el sagrario, donde depositéis el pensar divino.

10. Permaneced conectado con vuestra divinidad, que ella os dirigirá en todo.

11. Que vuestra mente nunca esté ociosa, para que no os lleve por caminos errados.

12. El candor de la hermandad, debe ser el vuestro reflejado en ella y ésta será vuestra medida.

13. La sabiduría divina no radica en las palabras bonitas, sino en el actuar de vosotros mismos, por lo tanto, vivid con sabiduría.

14. Que vuestra alma, reflejada en los destellos de vuestros ojos, sea la invitación a la espiritualidad.

15. Sed lento en decidir y presto en actuar.

16. Guardad cordura en todos los momentos de vuestra vida.

17. Que vuestro crecimiento espiritual sea sano y saludable, ya que de lo mismo daréis a vuestros hermanos.

18. Si es vuestro deseo que la vida os dé la mejor, dad lo mejor a vuestros hermanos.

19. Si sembráis con buena semilla, buenos frutos recogeréis, cuidad y vigilad vuestra siembra.

20. Cuando habléis a vuestros hermanos, hacedlo con sabiduría, breve y conciso.

21. Así como el sembrador después de echar la semilla al campo, espera pacientemente para recoger el fruto, también, vosotros sed pacientes y esperad para ver vuestros adelantos espirituales.

22. No os ufanéis de vuestros logros espirituales, porque el orgullo los puede dañar.

23. No habléis de vosotros mismos, más bien, escuchad atentamente, a vuestros hermanos.

24. Cuidad y vigilad cuanto decís, pues, es sentencia que se cumple inexorablemente.

25. Sed consciente que todo esfuerzo es recompensado por ley divina, esforzaos en vuestro avance interior.

 En Amoroso Servicio

Fraternidad Rosacruz de Mexico