EN EL ANIVERSARIO DE SU PARTIDA



CENTRO DE ESTUDIOS DE LA

SABIDURIA OCCIDENTAL MEXICO

SEÑORA AUGUSTA FOSS DE HEINDEL

Queridos amigos:

Este 9 de Mayo pasado se ha cumplido un nuevo aniversario del tránsito al otro lado del velo de nuestra muy querida amiga y hermana la Señora Augusta Foss de Heindel, quien fuera digna esposa de nuestro recordado amigo e instructor Max Heindel, fundador de la Fraternidad Rosacruz.

Tal vez para algunos miembros de nuestras enseñanzas que llevan militando poco tiempo en este sendero espiritual superior, no resulte demasiado conocido el nombre y la trayectoria de tan insigne persona, pero para quienes llevamos mucho tiempo en la Fraternidad, sentimos un gran aprecio y profundo agradecimiento a la Señora Augusta por el extraordinario aporte que hizo durante gran parte de su vida, para que nuestras enseñanzas pudieran continuar adelante llevando la obra altruista por excelencia que es conocida por todos nosotros.

Ella conoció a Max Heindel en los primeros años de la primera década del siglo veinte y a partir de allí se estableció una estrecha amistad entre ambos que tuvo su culminación en el casamiento de la pareja.

Luego de este acontecimiento tan importante, acompañó a nuestro leal amigo ayudándolo fielmente a fundar la Fraternidad Rosacruz, depositando en sus manos toda su fortuna personal, que era el fruto de una herencia recibida, y contribuyendo así en gran medida para efectuar la compra de los terrenos en donde hoy funciona la Fraternidad y que lleva el nombre de Mount Ecclesia, o sea, la iglesia del monte.

Desde entonces podemos imaginar la extraordinaria labor desplegada por esta mujer que, junto a su esposo, trabajando de manera incansable cada día, hacían posible que se fueran construyendo los primeros edificios en nuestra Sede Central, además de desplegar la importante tarea relacionada con la atención de los Estudiantes y Probacionistas, enviando las lecciones correspondientes a cada uno de ellos, la impresión de libros y folletos explicativos relacionados con las Enseñanzas Rosacruces, sin olvidar sus valiosos aportes sobre Astrología espiritual y su activa participación en la realización de los sagrados y solemnes Servicios del Templo, de Curación, Luna Nueva y Llena, etc.

También debemos señalar lo conocido por todos nosotros acerca de la delicada salud de Max Heindel, que por su problema cardíaco, muchas veces debía permanecer en cama por varios días, siendo su esposa la que lo atendía con todo su amor, sin dejar por ello de cumplir con las tareas pendientes en la Sede ya señaladas relacionadas con la marcha de la institución, sumadas a las tareas propias de una casa (como la limpieza, preparación de los alimentos necesarios para ambos, etc) y, por si esto fuera poco, también debía atender a los visitantes que iban normalmente en busca de información sobre la Filosofía Rosacruz.

De modo que se daba tiempo para todo, incluso para confeccionar las cartas y lecciones mensuales para los Estudiantes y Probacionistas, así como artículos donde resaltaba los objetivos y misión de la Fraternidad Rosacruz en el mundo, ya que poseía una gran habilidad para escribir.

Esta última tarea mencionada la desarrolló plenamente, luego de la desaparición de este plano físico de Max Heindel, hecho tan lamentable que tuvo lugar el seis de Enero del año 1919, que por tal motivo se lo ha denominado como el Día de la Fraternidad.

Con toda seguridad podemos decir que ahora ella se encuentra junto a su querido esposo y bajo la guía de los Hermanos Mayores de la Orden Rosacruz, trabajando muy activamente en los Planos Superiores, en la tarea bendita de organizar y planificar todo lo relacionado con la nueva Edad Acuaria que se avecina y por lo que aún resta para que se manifieste plenamente, alrededor de unos quinientos años.

Finalmente les rogamos a ustedes, queridos amigos, que dediquemos un momento de nuestras vidas, a tener un pensamiento de agradecimiento tanto a Max Heindel como a quien fuera su querida compañera Augusta Foss, por la noble, altruista y desinteresada tarea que realizaron con tanto amor y sacrificio, para que todos los miembros, amigos y simpatizantes de The Rosicrucian Fellowship, disfrutemos plenamente cada día de tan bellas como hermosas enseñanzas que nos son de tanta ayuda para desenvolvernos con el mayor acierto en esta maravillosa escuela de experiencias por la que atraviesa toda la humanidad.

Nos despedimos solicitando: “Que las Rosas puedan siempre Florecer en Vuestras Cruces”, es el sincero deseo de sus amigos miembros de la Fraternidad Rosacruz, en cualquier lugar del mundo-

En Amoroso Servicio

El Centro de Estudios de la Sabiduría Occidental Mexico.