EL CRISTO INTERIOR


FRATERNIDAD ROSACRUZ DE MEXICO

CENTRO DE ESTUDIOS DE LA SABIDURIA OCCIDENTAL MEXICO

EL CRISTO INTERIOR

Hay momentos en que el Cristo Interno nos habla y estamos dispuestos a escucharlo, íntimamente arrodillados, la Personalidad reducida a su propia posición de servidor.

¡Momentos sublimes! Nos baña un sentimiento indescriptible de convicción de todas las posibilidades divinas latentes de todo el bien que se nos ofrece, por la simple aceptación de Su Voluntad , por la entrega incondicional de nuestra vida a Él, por la sincera disposición a seguir. Sus principios.

¡Cómo pues, si nuestro ser arde, inconformista y triste ante las limitaciones que nuestra naturaleza humana interpone a la Gracia divina !Es nuestro gemido, el Ego , a la lentitud del caminar, al estancamiento de la gracia que no fluye.

La Voz, suave y llamativa, nos exhorta:

“No te niego nada. Yo nunca te negué. Si no tienes más, es porque no tienes.

Es necesario que mi gracia fluya de vosotros, en servicio amoroso, silencioso, altruista, para que renovéis la provisión, con el interés del buen uso que de ella hacéis.

Yo soy la Vid verdadera y vosotros los sarmientos. Si estáis conectados y abiertos a mí, mi savia fluirá a través de vosotros y se manifestará en rosas de virtudes, en frutos suculentos de mi cuerpo y sangre para vuestro alimento y para todos los que socorren, en mi nombre.

El que no come mi cuerpo y bebe mi sangre no tiene parte conmigo.

Pero tened cuidado de no envaneceros cuando os atribuyan la calidad y el origen de mis frutos, sobre todo cuando ya son más abundantes y sabrosos que en la gente común.

Las tentaciones acechan en cada curva de la subida. Cuanto más se eleva, mayor es la caída, cuanto más deprimente la sensación de la caída, más aguda el hambre del alma que sigue, más llamativo el contraste entre la confusión que se establece, entonces, en vuestro íntimo, y la paz que antes gozabais!

Más aún cuando caigas, estaré contigo, sintiendo, sin embargo, la necesidad de podarlo, para que des más fruto. Y aunque te encierres, esperándote para buscar el arrepentimiento, para luego consolarte a través de brotes verdes, esperanzados, de una nueva primavera.

Solo habrá fracaso si dejas de luchar.

Cuando te eleves, tendrás conciencia acrecentada, podrás vincular la causa con el efecto, abrirás el camino a mi provisión y encontrarás una nueva disposición para aplicar la experiencia en realizaciones más elevadas y seguras”. dentro de ti, y la paz que antes disfrutabas! Más aún cuando caigas, estaré contigo, sintiendo, sin embargo, la necesidad de podarlo, para que des más fruto.

Y aunque te encierres, esperándote para buscar el arrepentimiento, para luego consolarte a través de brotes verdes, esperanzados, de una nueva primavera. Solo habrá fracaso si dejas de luchar.

Cuando te eleves, tendrás conciencia acrecentada, podrás vincular la causa con el efecto, abrirás el camino a mi provisión y encontrarás una nueva disposición para aplicar la experiencia en realizaciones más elevadas y seguras”. dentro de ti, y la paz que antes disfrutabas!

Más aún cuando caigas, estaré contigo, sintiendo, sin embargo, la necesidad de podarlo, para que des más fruto. Y aunque te encierres, esperándote para buscar el arrepentimiento, para luego consolarte a través de brotes verdes, esperanzados, de una nueva primavera.

Solo habrá fracaso si dejas de luchar.

Cuando te eleves, tendrás conciencia acrecentada, podrás vincular la causa con el efecto, abrirás el camino a mi provisión y encontrarás una nueva disposición para aplicar la experiencia en realizaciones más elevadas y seguras”. de una nueva primavera.

Solo habrá fracaso si dejas de luchar. Cuando te eleves, tendrás conciencia acrecentada, podrás vincular la causa con el efecto, abrirás el camino a mi provisión y encontrarás una nueva disposición para aplicar la experiencia en realizaciones más elevadas y seguras”. de una nueva primavera.

Solo habrá fracaso si dejas de luchar. Cuando te eleves, tendrás conciencia acrecentada, podrás vincular la causa con el efecto, abrirás el camino a mi provisión y encontrarás una nueva disposición para aplicar la experiencia en realizaciones más elevadas y seguras”.

“Y llegará el tiempo –lo espero siempre para vosotros– en que aprenderéis por el medio más fácil, de la observación y del discernimiento, principalmente escuchando la intuición que os envío”.

“Entonces verás la razón de todo; un movimiento mío, creciendo, mientras tus consejeros me escuchan y conectan conmigo; otro movimiento siempre reducido porque los responsables, alegando trabajar para mí, cerraron la puerta a mi suministro, prefiriendo recibirlo de sus recursos personales.

Entonces, veréis como vuestra palabra tendrá más poder de persuasión, tendréis “espíritu”, poder curativo, tendréis esa facultad de inducir mi mensaje al corazón de todos, cuando habléis conmigo ya través de mí.

Por el contrario, encontrarás que tu personalismo te halagará. Te hará exigente, crítico, intolerante, me quitará el don de relacionarme eficientemente con los demás, despertarlos y aprovechar lo bueno de mi viña”.

“No huirás, hijo mío: todo lo que hagas con uno de mis pequeños, conmigo lo harás.

Si no amas y no sirves a tus hermanos, nunca podrás amarme y servirme. Yo soy el espíritu en ti y en ellos. Cuando los amas, me amas de verdad.

Búscame en todos y me encontrarás si lo haces con amor.

Este es el secreto del éxito en la difusión de mi trabajo. Es de esta manera que pueden ayudar a unir y establecer mi familia universal”.

“Ábreme tu puerta, para que pueda entrar y hacer mi hogar contigo”.

Cuando gire la perilla de su libertad, al mismo tiempo girará el interruptor de su personalidad hacia mi luz. Entonces serás consciente de Mí. Y también diréis:

“No soy yo quien hace las obras, sino el Padre en Mí; ya no vivo yo, sino Cristo en mí.”


(Traducido de la Revista Rayos de la Rosacruz por el

Centro de Estudios de la Sabiduría Occidental Mexico)

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